DISLOCADA SUBASTA

La subasta de bienes de Jacqueline Kennedy Onassis cerr¨® el mi¨¦rcoles por la noche su segunda jornada sobrepasando los 20 millones de d¨®lares (2.500 millones de pesetas) de recaudaci¨®n. Dislocadas ya todas las previsiones de la casa Sotheby's, el derroche de millones alcanz¨® su punto m¨¢gico con la adjudicaci¨®n de un diamante de 40 quilates montado en platino que, seg¨²n dicen, fue el regalo de compromiso de Arist¨®teles Onassis para Jacqueline. Un tal Al Lippert, director de la empresa de adelgazamiento Weight Watchers, pag¨® por ¨¦l 325 millones de pesetas y luego coment¨® que lo hab¨ªa comprado como intermediario para un amigo. La pieza es parte de uno de los diamantes en bruto que fue hallado hace 30 a?os en una mina de Lesoto y que ahora se desconoce d¨®nde se encuentra. El mi¨¦rcoles, igual que en la primera jornada, gran parte de los lotes se adjudicaron por cifras superiores en 100 o 200 veces a los precios previstos. La maquinaria publicitaria de Sotheby's ha logrado un ¨¦xito indudable. Ayer, todav¨ªa quedaban por vender la mitad de los objetos y accesorios dom¨¦sticos de los Kennedy. Si algo hay que lamentar, como dijo la directora de Sotheby's, Diana Brooks, es que al peque?o comprador no se le est¨¢ permitiendo ni mirar de lejos los lotes m¨¢s baratos. Libros usados propios de una almoneda alcanzaron el mi¨¦rcoles precios por encima de los cinco millones de pesetas. Despu¨¦s de una puja de 15 minutos que pasar¨¢ a la historia por derecho propio, un museo europeo pag¨® 175 millones de pesetas por el bur¨® donde John F. Kennedy firm¨® el tratado de prohibici¨®n de pruebas nucleares en 1963. Los hijos de JFK y Jacqueline est¨¢n, haciendo el negocio m¨¢s rentable de sus vidas-