Jes¨²s Gil, inhabilitado durante diez meses

El pu?etazo de Jes¨²s Gil ya conoce castigo: 10 meses de inhabilitaci¨®n. Es decir, cuatro menos de los que propon¨ªa el instructor de su expediente, y diez m¨¢s de los que quer¨ªa el agresor. Jos¨¦ Mar¨ªa Caneda, el presidente del Compostela, y Jos¨¦ Gonz¨¢lez Fidalgo, su gerente, han sido igualmente sancionados por cuatro meses. Contra la resoluci¨®n del Comit¨¦ de Competici¨®n, dictada ayer, cabe interponer, recurso ante Apelaci¨®n en el plazo de diez d¨ªas. Pero el due?o Atl¨¦tico, ya ha anunciado que se defender¨¢ por otra v¨ªa: demandar¨¢ al comit¨¦ por prevaricaci¨®n.

Seg¨²n la decisi¨®n adoptada por Competici¨®n, que no incluye sanci¨®n econ¨®mica alguna, Jes¨²s Gil no podr¨¢ representar oficialmente al Atl¨¦tico durante los pr¨®ximos diez meses. Ni podr¨¢ ejercer en ese periodo de tiempo como vicepresidente deportivo de la Liga de F¨²tbol Profesional. Sin embargo, y as¨ª lo admiti¨® ayer el propio Alfredo Fl¨®rez, el presidente del comit¨¦, "este tipo de sanciones tienen m¨¢s de reproche p¨²blico que de efecto pr¨¢ctico".Los hechos analizados, considerados como falta grave por el comit¨¦, son los sucedidos a las puertas de la Liga de F¨²tbol Profesional el pasado 8 de marzo. Entonces, Gil, por un lado, y Caneda y Fidalgo, por el otro, se enzarzaron en una batalla dial¨¦ctica cargada insultos y amenazas, que incluy¨® un brutal pu?etazo del propietario del Atl¨¦tico, protegido en, todo momento por dos de sus guardaespaldas, contra el ment¨®n del gerente compostelano. Unos incidentes que seg¨²n el comit¨¦, "atentan a las m¨¢s elementales normas de comportamiento que son exigibles a un dirigente deportivo". La sanci¨®n a Gil es m¨¢s fuerte por el pu?etazo en cuesti¨®n.

El castigo sobre Gil no es de 14 meses, como propone el instructor, Pedro Garc¨ªa P¨¦rez, porque el comit¨¦ entiende- que no se puede aplicar el, agravante de reincidencia, ya que ha pasado m¨¢s de una a?o desde la ¨²ltima infracci¨®n de Gil. El comit¨¦, pese a lo que argumenta el due?o del Atl¨¦tico, se considera competente para analizar el caso porque "no se produce en el ¨¢mbito de la actividad privada, sino en una reuni¨®n de la Liga". En el castigo contra Caneda y Fidalgo no se ha atendido su alegaci¨®n de arrepentimiento espont¨¢neo.

"Es lo que estaba esperando", afirm¨® Gil nada m¨¢s conocer su castigo. "Necesitaba que el delito se consumara para poder defenderme. Es injusto a todas luces, y lo saben. Est¨¢n prevaricando. En este caso hab¨ªa dos v¨ªas, una deportiva y otra penal. Y a ¨¦sta no pod¨ªamos ir hasta que no hubiese la prevaricaci¨®n. Hay una sentencia del Tribunal Supremo que est¨¢ de mi parte, pero ellos lo manipulan. Hay elementos de juicio suficientes para que el inhabilitado inhabilite al inhabilitador".

Caneda, por su parte, dijo: "Los del comit¨¦ son unos corruptos, unos capullos y tienen que dimitir. Encima de ser los agredidos somos castigados".