El 'pop baboso' y sus amigos
El grupo Mam¨¢ revive por unas horas el esp¨ªritu de la movida madrile?a
"A ver si acabamos de una vez por todas con los grupos de la movida", comentaba airado Christian, un joven con perilla y pa?uelo de pirata en la cabeza al que parec¨ªa disgustarle el concierto que Mam¨¢ etaba dando en el local. Era la ¨²nica voz discrepante: nunca el peque?o caf¨¦ Vaiv¨¦n hab¨ªa registrado un lleno tan espectacular. Las canciones que Mam¨¢ cant¨® la otra noche, las mismas que le dieron fama en los albores de los ochenta, hicieron olvidar a los que all¨ª se congregaron que hace casi 20 a?os ten¨ªan casi 20 a?os.Y donde no cab¨ªa un alfiler, s¨ª entraban las enso?aciones de una generaci¨®n que vivi¨® un Madrid alegre y participativo. Mam¨¢ se enfrent¨® a la dureza pospunk de algunas bandas de los a?os de la movida madrile?a. Le valieron el calificativo de grupo de pop baboso. Pero si hace casi 20 a?os a todos ellos, m¨²sicos y p¨²blico, les resultaba natural ser candorosos e ingenuos hablando de colegialas, que la primera regla y las primeras borracheras, del muermo, de los ex¨¢menes, de las primeras citas, del regreso a casa temprano, de los primeros amores y de los bares de Malasafia, Bilbao o Aurrer¨¢, con casi 20 a?os m¨¢s resultaba cuando menos -y seg¨²n reconoci¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Granados, cantante y autor de la mayor¨ªa de las canciones de Mam¨¢- un asunto pr¨®ximo al infanticidio.
Pero eso tampoco importaba tanto. Miriam se desga?itaba con Chicas de colegio y confesaba que hac¨ªa ya muchos a?os que no sal¨ªa de marcha y que la falta de entrenamiento la hab¨ªa dejado af¨®nica. Adri¨¢n tarareaba Nada m¨¢s, estoy vac¨ªo, nada m¨¢s como disculpando la barriguita que hace casi 20 a?os seguro que no ten¨ªa.
Artistas, periodistas y fot¨®grafos que contribuyeron a potenciar el mito de la. movida tampoco faltaron a la cita. I?aqui, de Glutamato; El Zurdo, de Para¨ªso y La Mode; Juari de Pablos, de Radio 3; Luis Bol¨ªn, de La Uni¨®n, Fernando Crespo, de Trastos; Juanma, de Los Elegantes, o Fernando Mant¨ªn, de Desesperados se mezclaban entre el p¨²blico Juanma L¨®pez Iturriaga, que vivi¨® su ¨¦poca de gloria del baloncesto al tiempo que Mam¨¢ populariz¨® Ya no volver¨¢s, Amor d¨¦, cuatro horas, Busc¨¢ndote a ti o Regresas a casa a las diez, aplaud¨ªa, embelesado desde la balconada, del segundo piso del Vaiv¨¦n, y, esos barrotes con la gente apretujada le daban al caf¨¦ un aire parcido al viejo Carolina, el club de la, movida de Estrecho.
Mam¨¢, el primer grupo nuevaolero de los que llegaron a grabar, que no aguant¨® la primera. ,embestida de la popularidad, se: disolvi¨® nada m¨¢s publicar su segundo disco, all¨¢ por 1982. El pop, del que hicieron gala en los ochenta, que emparentaba a Los Brincos con el Elvis Costello de entonces, quiso sonar la otra noche m¨¢s afilado y eso rest¨® frescura a su c¨¢ndida imagen de marca.
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