La invenci¨®n antropol¨®gica de la tierra de las mil etnias
El escritor angole?o Sousa Jamba propuso en 1994 que los centenares de miles de hutus huidos a Zaire se quedaran para siempre en ese pa¨ªs gigantesco y poco poblado. El premio Nobel nigeriano Wole Soyinka, avergonzado por el genocidio ruand¨¦s, sugiri¨® redibujar las fronteras trazadas bajo criterios astron¨®micos por las potencias que se repartieron el continente despu¨¦s de descubrirlo. Pero volver a trazar ?frica siguiendo l¨ªneas ¨¦tnicas puede ser como echar gasolina al fuego.Mil etnias en un territorio partido en 53 Estados y habitado por 728 millones de personas no es un jerogl¨ªfico f¨¢cil de descifrar. Algunos historiadores africanos piensan que la divisi¨®n de sus pueblos en tribus y etnias por antrop¨®logos europeos cargados de prejuicios raciales fue una interesada invenci¨®n colonial, cuando en realidad nada significativo distingue a los zul¨²es de los xhosa en Sur¨¢frica, ni a los masai de los kikuyu en Kenia, ni a los tutsis de los hutus en Ruanda y Burundi. La manipulaci¨®n de valores ¨¦tnicos fue un ardid de los belgas en Ruanda y Burundi, creando a unos tutsis naturalmente dotados para el mando frente a unos hutus propensos a obedecer.
La gran ola descolonizadora de los cincuenta y sesenta dio pie a interesadas intervenciones de EE UU, la URSS y Francia, que exacerbaron conflictos como los de Katanga en Zaire (entonces Congo), Etiop¨ªa, Angola, Mozambique o Somalia.
Pero antes de que los europeos hollaran Africa hab¨ªa all¨ª sociedades que funcionaban con varios grados de desarrollo, con caracteres culturales, econ¨®micos y sociales propios, pasados a cuchillo por el colonialismo. El tr¨¢fico de esclavos fue el primer paso en la destrucci¨®n del alma y el cuerpo de Africa. Para el ensayista Robert Heillbroner, "la penetraci¨®n econ¨®mica lleg¨® sin nada de la preparaci¨®n hist¨®rica que acompa?¨® su desarrollo en Europa. El imperialismo impuso a sus colonias el viraje radical hacia el capitalismo" (...), "nunca vio a los nativos como iguales y los trat¨® siempre como a inferiores".
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