20 a?os

Este mismo d¨ªa en el que, tras dos meses de pugna, Aznar arriba a presidente de Gobierno, EL PA?S llega a la cima de sus dos d¨¦cadas. Puede ser un azar o una ley del tiempo. Felix de Az¨²a dice en su libro Salidas de tono que la llegada del PP a la escena es como un ocaso generacional. "El -PP para la gente de mi generaci¨®n", dice, "no es ni bueno ni malo, sino, simplemente, incomprensible". Los cambios de ¨¦poca tienen este s¨ªntoma inconfundible. Se nota que se ha ingresado en ellos porque de pronto no se alcanza a entender la publicidad o las pel¨ªculas que ponen, los modos que tienen los individuos de cortarse el pelo o de cenar.

Las mutaciones de ¨¦poca ofrecen la ventaja para algunos de evitarles el incordio de ponerse al d¨ªa. Uno llega hasta la baranda de la edad y una vez all¨ª se complace en el espacio que ha ido labrando. Lo que sigue son ampliaciones de ese ¨¢mbito decoradas con el mismo estilo. Personas extraordinarias de la cultura o instituciones muy afianzadas pueden autorizarse este relax. Un peri¨®dico, en cambio, es el organismo que se debe con total obligaci¨®n a la motilidad y a la disposici¨®n para absorber todos los nuevos guisos. Ning¨²n otro centro como ¨¦ste pertenece m¨¢s al oficio de la pl¨¢stica y la gastronom¨ªa. La Redacci¨®n misma es una cavidad donde se arrejuntan las noticias en forma de menestra, desde el gol al crimen, desde a escuela a la esquela. Dos meses han supuesto un alto salto al poder pol¨ªtico, pero para un peri¨®dico, una vez cumplida su botadura, cada jornada es una navegaci¨®n entre p¨²blicos abigarrados como oleajes y entre poderes removibles. Su l¨ªnea de flotaci¨®n- atiende una vocaci¨®n m¨¢s persistente que los segmentos generacionales, y su coeficiente de duraci¨®n, siendo cabal, puede pervivir por d¨¦cadas entre la inteligencia e sus lectores.