Premio al m¨¢s necesitado

Se llev¨® el partido el m¨¢s necesitado. Las cosas estaban claras. Si ca¨ªa el Sestao, su condena era inevitable: a Segunda B. El resultado contrario, el que se produjo, no era tan catastr¨®fico: a pesar de la derrota, el Legan¨¦s conservar¨ªa posibilidades de jugar la promoci¨®n de ascenso. El partido fue un choque de trenes. Fue el t¨ªpico encuentro en el que las florituras se quedan para circunstancias menos agobiantes. Prim¨® el m¨²sculo, el marcaje pegajoso y el contacto f¨ªsico.S¨¢nchez Duque dise?¨® un equipo rarillo. Sobre todo en la zona de arriba, Miguel ?ngel tuvo un acompa?ante at¨ªpico: Alfredo. Este cambio dej¨® secuelas en el centro del campo, donde Alfredo destaca siempre como recuperador.

Arriba, el peque?o Alfredo chocaba una y otra vez con los fornidos defensas locales. Conclusi¨®n: el experimento fue un fracaso. Con este extra?o planteamiento, la artiller¨ªa del Lega cay¨® en la genialidad de Javi L¨®pez, que tuvo dos oportunidades en el comienzo de cada tiempo. Las dos jugadas fueron similares y de m¨¦rito. Carrera veloz, dos regates y tiro final. S¨®lo falt¨® afinar la punter¨ªa y el partido hubiese cambiado de propietario. Pero no fue as¨ª y el Sestao, que no cambi¨® su tradicional juego de choque, se llev¨® el partido.

Los locales fueron astutos. Quiz¨¢ se esperaba el Legan¨¦s un equipo m¨¢s desesperado, ansioso por buscar los puntos por la v¨ªa r¨¢pida. Pero no busc¨® esa t¨¢ctica el Sestao. Necesitaba la victoria para no morir, pero no sali¨® alocado. Mantuvo el Sestao su juego de siempre, ese bombeo paciente al ¨¢rea que casi siempre favorece al defensor, pero que siempre descubre una grieta. Esta vez hubo dos.