Propiedades en Cuba

?TRAFICA SU empresa con propiedades que hace a?os fueron expropiadas en Cuba a ciudadanos o entidades estadounidenses? Si es as¨ª, y si su hijo acude a un curso este verano en Estados Unidos, se puede encontrar con la sorpresa de ver denegada la entrada al pa¨ªs. Ser¨ªa, desde luego, un caso extremo, pero posible, de aplicaci¨®n de la ley Helms-Burton, que entr¨® en vigor en Estados Unidos el pasado mes de marzo. La ley introduce un principio de extraterritorialidad por el cual Washington se otorga a s¨ª mismo la capacidad de interferir en las relaciones entre Estados soberanos, como Cuba y Espa?a, contraviniendo las reglas que regulan el comercio internacional, entre ellas el GATT o el propio Tratado de Libre Comercio norteamericano. Para disipar dudas sobre sus disposiciones e intenciones, una delegaci¨®n oficial estadounidense ha realizado una gira por Europa.Esta ley permite que los nacionales de EE UU, incluidos los cubanos nacionalizados en ese pa¨ªs, emprendan acciones judiciales ante los tribunales estadounidenses contra empresas o individuos de cualquier pa¨ªs que trafiquen con bienes expropiados por el r¨¦gimen cubano tras la revoluci¨®n y reivindicados por un nacional de EE UU. Aunque el presidente estadounidense tiene a partir del 15 de julio la posibilidad semestral de suspender la aplicaci¨®n de esta disposici¨®n, no es ¨¦ste el caso con otras medidas, como la facultad de que el Departamento de Estado, de acuerdo con el fiscal general, excluya o proh¨ªba la entrada en EE UU a ejecutivos, accionistas con control, familiares -esposos e hijos menores- o agentes de empresas que se hayan lucrado con propiedades confiscadas en Cuba a Estados Unidos, por mucho que no haya en Cuba propiedades estadounidenses. La Administraci¨®n norteamericana se propone establecer la lista negra de los afectados para este verano.

El objetivo de la ley es hacer m¨¢s efectivo el embargo contra el r¨¦gimen castrista. Se trata de disuadir inversiones extranjeras en la isla mediante el aumento de la inseguridad jur¨ªdica y la posibilidad de represalias en EE UU. Espa?a, uno de los principales inversores en Cuba, podr¨ªa verse perjudicada en inversiones, ya realizadas o en proyecto, en diversos sectores, y muy principalmente en el hotelero.

La ley, tras claras resistencias por parte del Ejecutivo de Clinton, se aprob¨® en un clima enrarecido por el derribo en febrero de dos aviones civiles que, seg¨²n Cuba, hab¨ªan penetrado ilegalmente en su espacio a¨¦reo. Este es, por otra parte, a?o electoral en EE UU y Clinton busca votos y apoyo en Estados como Florida, donde se concentra el exilio cubano.

Independientemente de las consideraciones que un pa¨ªs pueda hacer sobre la evoluci¨®n del r¨¦gimen castrista, defenderse contra esta ley es imperativo para proteger los intereses espa?oles, europeos e internacionales no s¨®lo en Cuba, sino tambi¨¦n en otras partes. La C¨¢mara de Representantes est¨¢ dando pasos similares respecto a Libia -donde Espa?a tiene tambi¨¦n importantes inversiones en el sector energ¨¦tico- o Ir¨¢n.

Recurrir a la Organizaci¨®n Mundial de Comercio es un primer paso, pero quiz¨¢ no baste. Alemania ha amenazado con represalias desde la Uni¨®n Europea a Estados Unidos si su comercio se ve afectado. Espa?a necesita reforzar con mejores instrumentos jur¨ªdicos internacionales sus defensas ante situaciones de este tipo. Esta ley vac¨ªa parcialmente de contenido la Agenda Transatl¨¢ntica suscrita durante la presidencia espa?ola de la UE.