Los sondeos auguran el triunfo del socialista Pe?a en las presidenciales de la Rep¨²blica Dominicana
ENVIADO ESPECIALMujeres y hombres votaron ayer por separado en las elecciones presidenciales de la Rep¨²blica Dominicana, en un intento de salvaguardar a¨²n m¨¢s la pureza del voto en un pa¨ªs de tradici¨®n electoral fraudulenta y con un Gobierno no fiable en cuanto a imparcialidad. Los comicios, que permitir¨¢n por fin el relevo del anciano presidente Joaqu¨ªn Balaguer, se desarrollaron con relativa calma y con una alta participaci¨®n, especialmente en las zonas m¨¢s humildes del pa¨ªs. Todos los sondeos apuntan como ganador al candidato negro Jos¨¦ Pe?a G¨®mez, que encabeza una coalici¨®n de tinte socialista. A Pe?a le siguen en intenci¨®n de voto el populista Leonel Fern¨¢ndez, un joven abogado formado en Estados Unidos, y el oficialista Jacinto Peynado, actual vicepresidente de la Rep¨²blica. La gran inc¨®gnita estaba en si Pe?a superar¨ªa ayer la mayor¨ªa absoluta (la mitad m¨¢s uno de los votos), lo que evitar¨ªa una segunda vuelta.
Lo que ensayaron los dominicanos ayer no constituy¨® ninguna novedad. La divisi¨®n del ejercicio del voto por sexo -mujeres por la ma?ana y hombres por la tarde- no era m¨¢s que el toque dominicano a una f¨®rmula, el colegio cerrado, ya conocida y ensayada en otros lugares del Caribe, como es el caso de Puerto Rico. El hecho de que mujeres y hombres votaran separados cre¨® desconcierto y caos en vez de contribuir a una jornada electoral m¨¢s ordenada.Sin embargo, abundaron las notas de color: los esposos hicieron de amos de casa por un d¨ªa, lo que incluia calentar la comida, dar biberones y cambiar los pa?ales a los beb¨¦s comprar el Pan y retirar la ropa de las azoteas ante la amenaza de lluvia, entre otras tareas dom¨¦sticas. Fue tan espectacular la concentraci¨®n de mujeres en los. alrededores de algunos colegios electorales, que la zona se llen¨® de espectadores masculinos, algunos incluso buscando chicas casaderas. La jornada fue festiva y se desarroll¨® bajo la ley seca. Esto no impidi¨® que los j¨®venes acudieran como siempre a los colmados de barrios a escuchar m¨²sica merengue, pero esta vez con refrescos en la mano.
Penoso proceso
El colegio cerrado obliga al elector a pasar primero por el registro electoral, y luego, obtenida ya su inscripci¨®n, acudir a la mesa y depositar su voto, previo cotejo de su nombre en los listados. De esa manera, con horarios concretos para la inscripci¨®n. y para. el voto, lo que se pretend¨ªa era evitar que una misma persona pudiera emitir su papeleta dos veces en colegios distintos.Probablemente, este tipo de fraude se evit¨®, pero las molestias al ciudadano llegaron a extremos nunca vistos. Las mujeres dominicanas se ten¨ªan que inscribir entre las 6.00 y las 8.30, y despu¨¦s someterse a una larga espera para emitir su voto en el mismo colegio electoral donde hab¨ªan obtenido su inscripici¨®n y en un horario comprendido entre las 8.00 y las 13.00. Tanto tiempo para ejercer un derecho ciudadano resultaba excesivo para muchas de ellas especialmente si se tiene en cuenta que existen ancianas, madres de lactantes, enfermas y mujeres que tienen la responsabilidad de la casa familiar y no pueden ausentarse de su domicilio, como se encargaban de notar.
As¨ª narraba su calvario electoral Martina Rodr¨ªguez, de 68 a?os y votante de un colegio de Villa Duarte, uno de los suburbios m¨¢s pobres de la capital dominicana. "Me he levantado a las tres de la madrugada y a las cuatro ya estaba guardando cola. Hab¨ªa ya gente esperando, por lo que me he tenido que poner en la fila. A las seis han abierto el colegio, y a m¨ª me ha tocado inscribirme sobre las ocho,. En estos momentos son las 10.30 y acabo de votar. En total, siete horas y media de pie".
Credencial desaparecida
Pero Marta Rodr¨ªguez era una afortunada al lado de su amiga Altagracia Vega, de 70 a?os. Despu¨¦s de compartir las mismas horas de espera se encontr¨® con que su credencial electoral hab¨ªa desaparecido. Y es que al funcionario se le extravi¨®. Vega lloraba como una Magdalena a la puerta del colegio electoral por un doble motivo: no pod¨ªa votar a Pe?a G¨®mez y encima le hab¨ªan perdido su documento.Problemas de organizaci¨®n se sucedieron durante toda la jornada. Los colegios electorales cerraron a la seis de la tarde (medianoche en Madrid) con el voto de los ¨²ltimos hombres. Estos, al igual que las mujeres por la ma?ana, se tuvieron que inscribir entre las 13.00 y las 15.30 para poder votar entre esta ¨²ltima hora y las 18.00. Como en estas elecciones no hay candidatos femeninos, los tres principales aspirantes, Jos¨¦ Pe?a G¨®mez, Leonel Fern¨¢ndez y Jacinto Peynado, lo hicieron por la tarde. Hasta el ¨²ltimo momento se esper¨® el voto del presidente Balaguer, que al final decidi¨® no acudir. a ejercer su derecho. En. medios opositores se considera el gesto como un acto de rebeld¨ªa ante unos comicios con los que el anciano mandatario jam¨¢s se sinti¨® conforme. Precisamente, las denuncias sobre un fraude electoral en la victoria de Balaguer en las elecciones de hace ahora justamente dos a?os llev¨® a la consulta de ayer.
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