Jos¨¦ Guirao: "La colecci¨®n el Reina Sof¨ªa da una visi¨®n completa del arte del siglo XX"

Jos¨¦ Guirao, (Almer¨ªa, 1959) dirige el Reina Sof¨ªa desde septiembre de 1994. Su nombramiento para ocuparse del museo m¨¢s pol¨¦mico sorprendi¨® por tratarse de alguien que ven¨ªa de la Administraci¨®n y nunca hab¨ªa dirigido un museo ni montado una exposici¨®n. Sin embargo, en este tiempo ha logrado dar coherencia a la colecci¨®n permanente, ha conseguido que el centro produzca la mayor parte de sus exposiciones y ha tranquilizado la vida laboral del museo. "Para m¨ª, trabajar aqu¨ª ha sido una beca". Hoy se celebrara el D¨ªa Internacional de los Museos, con el lema de Coleccionar hoy para ma?ana.

Cuando en septiembre de 1994 la anterior ministra de Cultura, Carmen Alborch, nombr¨® a Jos¨¦ Guirao para sustituir a Mar¨ªa Corral al frente del museo, muy pocos creyeron que un pol¨ªtico como ¨¦l tuviera el temple necesario para enderezar el museo. La dimisi¨®n de la mayor parte de los miembros del Patronato -el peor recuerdo que guarda Guirao de este tiempo, por lo inesperado- tampoco auguraba un buen comienzo."Mi primer objetivo fue dar normalidad al museo como tal. Esa dicotom¨ªa esquizofr¨¦nica que hab¨ªa entre centro de arte con exposiciones temporales y museo era terrible, al margen de los asuntos m¨¢s pol¨¦micos, como la colecci¨®n, y creo que lo he conseguido".A diferencia de la anterior etapa, el Reina Sof¨ªa produce o coproduce la mayor parte de sus exposiciones. "El primer a?o hemos respetado escrupulosamente la programaci¨®n del equipo anterior, porque los compromisos hay que asumirlos, aunque no gusten. Hab¨ªa exposiciones que me gustaban mucho y disfrut¨¦ haci¨¦ndolas y otras que no me gustaban nada, pero igualmente se hicieron". ?Por ejemplo? "C¨®cido y crudo. Era una exposici¨®n fallida de concepto que cost¨® 130 millones, pese a que conseguimos rebajarlo m¨¢s de 20".Sin embargo, ha sido en la colecci¨®n permanente donde se ha hecho un trabajo m¨¢s visible. Guirao est¨¢ satisfecho de c¨®mo ha quedado la primera parte. Desde la vanguardia hist¨®rica hasta los a?os cincuenta. La segunda, que termina en la d¨¦cada de los noventa, est¨¢ definida pero incompleta. "Est¨¢n las bases. Quer¨ªamos hacer un recorrido por el arte del siglo XX contextualizando el arte espa?ol con el internacional. La primera parte resultaba m¨¢s f¨¢cil para nosotros porque algunos de los grandes pilares del siglo XX son espa?oles: Picasso, Mir¨®, Julio Gonz¨¢lez, Dal¨ª. En la segunda parte, est¨¢n bien representados casi todos los espa?oles, pero hay lagunas importantes como el arte americano de los a?os cincuenta y sesenta. En cambio, el arte europeo tiene una presencia suficiente porque tenemos obras de artistas clave como Asger Jom, Alechinsky, Yves Klein, Tobey, Fontana... ".

Asegura Guirao que no se han retirado demasiadas cosas de la colecci¨®n anterior. "Hemos variado el orden y comprado, mucho m¨¢s que retirar". Uno de los cambios m¨¢s visibles, por lo que su propia existencia tuvo de pol¨¦mica, es la supresi¨®n de la sala que anteriormente ten¨ªa el neoyorquino Julian Schnabel, un hecho que el artista ha calificado de estupidez. "Tampoco tiene sala en el MOMA y no me consta que haya protestado", dice Guirao.Tambi¨¦n persiste el descontento entre algunos artistas figurativos que consideran que esta forma de expresi¨®n est¨¢ insuficientemente representada. Guirao asume la cr¨ªtica, pero argumenta que se debe a que hay pocas obras de ellos en el mercado y las que conservan los propios creadores se niegan a venderlas por motivos sentimentales, como puede ser el caso de Carmen Laff¨®n o de Antonio L¨®pez.

Intermitencia

Una de las grandes novedades de la colecci¨®n actual consiste en que la sala destinada al arte espa?ol de las dos ¨²ltimas d¨¦cadas cambiar¨¢ de contenido peri¨®dicamente. "Hemos conseguido obra de todos los que en este periodo ten¨ªan algo que decir (Sicilia, Barcel¨®, Broto, Garc¨ªa Sevilla, Espaliu, Campano, Cristina Iglesias). Igual que hace la Tate, que cambia su colecci¨®n entera cada a?o, cada seis meses m¨¢s o menos cambiaremos de obra y de artistas".El director concluye diciendo que lo que ha tratado es de que todos los artistas se puedan conocer por las excelentes obras que de ellos tiene el centro. Y asegura que esto ocurre con T¨¢pies, Saura, el equipo Cr¨®nica y casi todos los grandes espa?oles. ?Tambi¨¦n Picasso queda excelentemente representado? Guirao est¨¢ convencido de que las adquisiciones hechas a la familia s¨ª sirven para dar una visi¨®n completa del artista. "Creo que lo importante es que ahora el visitante se puede hacer una idea del arte espa?ol de este siglo, de todas las tendencias y visto desde un contexto internacional".