Yeltsin insin¨²a la posibilidad de suspender su viaje a Chechenia por falta de seguridad

El presidente de Rusia, Bor¨ªs Yeltsin, admiti¨® por primera vez ayer la posibilidad de suspender su planeada visita a Chechenia y de someterse a las recomendaciones de los ¨®rganos de Seguridad del Estado, que desaconsejan el viaje. En la ciudad siberiana de Omsk, donde estaba en una gira preelectoral, el l¨ªder ruso afirm¨® tambi¨¦n que exist¨ªa un plan para asesinarle, si viajaba a la rep¨²blica independentista, pero no dio detalles. "S¨¦ que se ha preparado un atentado contra m¨ª, pero yo ir¨¦ a Chechenia, porque all¨ª hay que establecer la paz" dijo en un mitin en Omsk, seg¨²n la agencia Interfax.

Sin embargo, en una conversaci¨®n con el ex fiscal general del Estado, Aleks¨¦i Kaz¨¢nnik, que reside en aquella ciudad siberiana, Yeltsin dijo: "Yo no tengo dudas, pero para no irritar a la gente que ( ... ) se preocupa...". El resto de la frase era dif¨ªcil de captar en las im¨¢genes del encuentro con Kaz¨¢nnik que fueron transmitidas anoche por la cadena de la Televisi¨®n Independiente (NTV). Las palabras de Yeltsin sonaron n¨ªtidamente despu¨¦s. "Yo ir...", dijo, y sin term¨ªnar de pronunciar "ir¨¦", prosigui¨®: "Si voy, sentar¨¦ a la mesa de conversaciones a las tres partes. Estoy convencido, y firmar¨¢n una tregua". Yeltsin se refer¨ªa a los chechenos independentistas, a los chechenos promoscovitas que forman el gobierno encabezado por Doku Zagd¨¢iev y a los representantes federales rusos.El presidente ruso anunci¨® el 31 de marzo su intenci¨®n de viajar a Chechenia y desvel¨® su plan para lograr una regulaci¨®n pac¨ªfica del conflicto checheno. Desde entonces, la situaci¨®n se ha deteriorado en la rep¨²blica cuya independencia proclam¨® en 1991 el general Dzhojar Dud¨¢iev y fue ocupada por las tropas rusas en diciembre de 1994. La muerte de Dud¨¢iev el pasado mes de abril sembr¨® cierta confusi¨®n y luego fue utilizada por sectores rusos y chechenos promoscovitas para alegar dificultades en la b¨²squeda de interlocutores.

Mientras Yeltsin preparaba su viaje, los l¨ªderes chechenos hac¨ªan declaraciones que, en general, resultaban poco tranquilizadoras. Shamil Bas¨¢iev, que se hizo famoso en junio de 1994 por la toma de rehenes en el hospital de Budi¨®nnovsk (en la provincia rusa de St¨¢vropol), dijo que iba a organizar un bonito recibimiento para que Yeltsin se quedara para siempre en Chechenia. Por su parte, el jefe del Estado Mayor, Al¨¢n Masj¨¢dov, se pronunci¨® en contra de atacar a Yeltsin, pero advirti¨® que los ¨®rganos de seguridad rusos ser¨ªan los m¨¢s interesados en organizar un atentado para matar o dar un susto al presidente. La ¨²ltima declaraci¨®n de los l¨ªderes chechenos viene de Zelimj¨¢n Yandarb¨ªev, el sucesor de Dud¨¢iev, quien asegur¨® que no se preparaba ning¨²n acto violento contra el presidente, ya que un atentado iba a ser m¨¢s perjudicial que beneficioso para la causa independentista. Tanto el jefe del Gobierno, V¨ªktor Chernomirdin, como los ¨®rganos de Seguridad del Estado se han manifestado en¨¦rgicamente en contra del viaje de Yeltsin. El ministro del Interior, Anatoli Kulikov, que es el responsable de la seguridad de Yeltsin en su desplazamiento, ha dicho que har¨¢ todo lo posible para que el viaje no se efect¨²e, ya que no puede dar garant¨ªas.

Los m¨¢s interesados en que Yeltsin vaya son los miembros de la Administraci¨®n de Doku Zagd¨¢iev, quien quiere mostrar a Yeltsin la dif¨ªcil situaci¨®n en que se encuentra y convencerle de que los chechenos prorrusos de Grozni son la ¨²nica fuerza real.