Triunfo en Cannes de Mike Leigh y Lars von Trier
Palma de Oro y Gran Premio del Jurado a las geniales 'Secretos y mentiras' y 'Breaking the Waves'
Los dos grandes premios, la Palma de Oro y el Gran Premio del Jurado se otorgan s¨®lo cuando el jurado considera que hay dos pel¨ªculas dignas de la Palma, pero ¨¦sta es indivisible. El resto de los premios, el llamado palmar¨¦s o la pedrea de "este s¨ª, este no" que sigue a ese un¨¢nime reconocimiento de los jurados de la superioridad de. estas dos obras sobre todas las dem¨¢s participantes -y en realidad, sobre casi todas las que hemos visto en los ¨²ltimos a?os en las pantallas del mundo- poco importa.Hay en esta pedrea dos premios injustos, que sobran, que ensucian un poco esta magn¨ªfica colecci¨®n de galardones, pero que ante el reconocimiento absoluto a esas dos obras superiores, casi se perdona, pues parecen frusler¨ªas, errores de poca monta, aunque bien mirados no lo sean, porque han ocupado el sitio que otras pel¨ªculas se merec¨ªan.
Secretos y mentiras gan¨® tambi¨¦n -aunque en este apartado el jurado se salt¨® la norma, pues est¨¢ reglamentado que el filme, que obtiene la Palma de Oro no debe beneficiarse de ning¨²n otro premio secundario- el galard¨®n a la mejor interpretaci¨®n femenina. Era clamorosamente evidente que ninguna de sus colegas (tal vez s¨®lo su compatriota Emily Watson, asombrosa reci¨¦n llegada desde el teatro al cine en la pel¨ªcula de Lars von Trier) pod¨ªa arrebatarle a Brenda Blethyn la distinci¨®n.
El trabajo de esta actriz, como todo el filme que ella vertebra, es sin exageraci¨®n alguna, genial, y a su edad, pues es ya una mujer madura, la convierte de golpe en una de las m¨¢s dotadas y m¨¢s brillantes actrices del cine actual. En cierto modo, la m¨¢s capacitada de todos para transitar (a velocidades tales que no hay manera de perseguirlas hasta que han pasado) de la comicidad al patetismo, del entusiasmo al temblor, de la alegr¨ªa al miedo, de cualquier estado emocional a su contrario.
Gran escuela
En la l¨ªnea m¨¢s pura y con la t¨¦cnica m¨¢s impecable de la gran es cuela de interpretaci¨®n brit¨¢nica esta inspirad¨ªsima mujer alcanza matices, inflexiones e instantes de transfiguraci¨®n que se pegan a la retina y ah¨ª se quedan, como si fueran parte de ella. Y para redondear la noche, Mike Leigh y sus asombrosos comediantes se beneficiaron del Premio de la Cr¨ªtica Internacional, que no tiene ning¨²n relumbr¨®n de glamour, pero que todos los que nos movemos en estos tinglados consideramos el m¨¢s solvente y concienzudo de todos, el que suele pasar indefectiblemente a los anales de los cin¨¦filos y a los manuales de historia del cine.Decir m¨¢s de esta soberbia pel¨ªcula y sus autores en un comentario de urgencia es imposible. Salvo a?adir que si estos tres premios hubieran ido a parar a Breaking the Waves, Lars von Trier y Emily Watson, las palabras que anteceden hubieran sido exactamente las mismas y no habr¨ªa ning¨²n error o imprecisi¨®n en ellas. En el penduleo entre ambas maravillosas pel¨ªculas, el jurado se decant¨® y la des tac¨® sobre la otra, pero hubiera sido todo igual de haber ocurrido al rev¨¦s.
Naturalmente, Mike Leigh y Lars von Trier son, con mucho, los mejores directores que han pasado esta primavera por las pantallas de La Croisette, pero el doblete del premio al mejor director les estaba de antemano vedado por el reglamento del Festival de Cannes. Y por esta raz¨®n el galard¨®n ha ido a parar a las manos del estadounidense Joel Coen, con muy buen criterio. Su trabajo de direcci¨®n en Fargo es no s¨®lo el mejor que ha hecho, sino uno de los m¨¢s inteligentes del cine estadounidense reciente.
Este incatalogable, magn¨ªfico e irregular cineasta, junto a la sombra de su inseparable hermano Ethan, ha llegado a la madurez y su arbitrario y fertil¨ªsimo ingenio ha pasado por fin la barrera de la simple ocurrencia y se ha instalado en el equilibrio que necesitaba para sacar el m¨¢ximo partido de sus endiabladamente ricas dotes para sorprender al espectador y para meter en el celuloide una mirada de dinamitero ir¨®nico e iconoclasta.
El premio a la mejor interpretaci¨®n masculina es una curiosa metedura de pata que parad¨®jicamente, es tambi¨¦n un acierto pleno. Lo compartieron el joven y encantador muchacho mong¨®lico, Pascal Duqenne -un simp¨¢tico y tierno acto caritativo, pero que carece de sentido en un reparto de m¨¦ritos profesionales, porque el chico se limita a interpretarse a s¨ª mismo- y el gran actor franc¨¦s Daniel Auteil, por su trabajo conjunto en la bobada ternurista belga El octavo d¨ªa, cuando un int¨¦rprete de la talla de Auteil ejecuta en la excelente (e injustamente olvidada pel¨ªcula francesa, dirigida por Andr¨¦ Techin¨¦), Los ladrones, una actuaci¨®n extraordinaria, precisa, digna del actor de raza que es.
Premiar a este extraordinario c¨®mico es completamente justo, pero no por la pel¨ªcula que le ha valido la distinci¨®n, sino por otra.
El premio al mejor gui¨®n fue para Jacques Audiard, escritor y director de la pel¨ªcula francesa, Un h¨¦roe muy discreto. Nada que objetar. Es un buen gui¨®n, incluso muy bueno. Su composici¨®n est¨¢ medida exquisitamente y abrillantada por un juego de situaciones, una construcci¨®n de comportamientos y un juego de di¨¢logos llenos de ingenio, precisi¨®n y desenvoltura. Su desarrollo es exacto e impecable, como lo es su medida del tiempo y sus transiciones. Hay otros guiones aqu¨ª a su altura, pero no mejores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.