Prisi¨®n incomunicada para los ex guardias civiles Dorado y Bayo por el asesinato de Lasa y Zabala
Los ex guardias civiles Enrique Dorado Villalobos y Felipe Bayo Leal ingresaron ayer en prisi¨®n por orden del juez de la Audiencia Nacional Javier G¨®mez de Lia?o, que ha decretado el procesamiento de ambos como presuntos autores del secuestro, torturas y asesinato a tiros de los supuestos etarras Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala en 1983. Bayo provoc¨® un incidente al agredir al abogado I?igo Iru¨ªn, arrojar una m¨¢quina de escribir al suelo y gritar: "Esto huele a podrido. Esto es una maniobra entre jueces y perros". Tambi¨¦n hizo alguna referencia a que G¨®mez de Lia?o es hermano de uno de los abogados del ex banquero Mario Conde. Dorado y Bayo son los primeros encarcelados en relaci¨®n con el GAL verde.
El ex sargento Dorado, expulsado de la Guardia Civil el a?o pasado, fue detenido a primera hora de la tarde de ayer en Madrid. Bayo fue arrestado poco despu¨¦s, en un lugar no precisado situado a unos 100 kil¨®metros de la capital. El magistrado que instruye el caso Lasa-Zabala, Javier G¨®mez de Lia?o, notific¨® a los dos ex agentes del cuartel de Intxaurrondo (San Sebasti¨¢n) el auto de procesamiento en el que se les imputa a cada uno de ellos dos delitos de detenci¨®n ilegal, dos delitos de torturas y dos delitos de asesinato.G¨®mez de Lia?o, a petici¨®n del fiscal y de las acusaciones particulares representadas por el abogado I?igo Iruin, dict¨® auto de prisi¨®n incondicional e incomunicada para Dorado y Bayo. El juez o ha ordenado as¨ª porque se han detectado "movimientos de confabulaci¨®n con otros imputados".
El magistrado acord¨® el encarcelamiento bas¨¢ndose en el "perfil delictual" de los procesados y el temor a que huyan o "hagan lo posible por impedir el curso de la instrucci¨®n mediante maniobras tendentes a eliminar o desvirtuar vestigios".
El auto de procesamiento se apoya en las declaraciones del ex contrabandista Pedro Luis, Migu¨¦liz, Txofo, y del. polic¨ªa Angel L¨®pez Carrillo, que, seg¨²n el juez, no s¨®lo han dado raz¨®n y explicaci¨®n satisfactoria de lo que conoc¨ªan, sino que adem¨¢s "han sabido precisar los or¨ªgenes de la noticia criminal, llegando incluso a precisar nombres y apellidos".
El auto califica de elocuente el testimonio de L¨®pez Carrillo sobre la permanencia de Dorado y Bayo en La Cumbre, un palacio donostiarra adscrito a Interior, donde fueron retenidos y torturados Lasa y Zabala.
El escrito hace referencia tambi¨¦n a los papeles del Cesid El magistrado ha pedido el levantamiento del secreto que pesa sobre estos documentos, en los que pocos d¨ªas antes del doble secuestro se alertaba del inminente comienzo de operaciones de guerra sucia.
L¨®pez Carrillo, que en aquellas fechas tuvo estrecho contacto con el entonces gobernador civil de Guip¨²zcoa, Julen Elgorriaga, compareci¨® voluntariamente el pasado d¨ªa 10 ante el juez Baltasar Garz¨®n, al que entreg¨® manuscritos que conten¨ªan informaci¨®n sobre 21 refugiados vascos residentes en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s.
Jorge Argote, abogado de Dorado y Bayo, calific¨® la detenci¨®n de ambos de "rocambolesca" y agreg¨® que se trata de "un procedimiento inquisitorial e incre¨ªble despu¨¦s de 13 a?os". Argote, que tambi¨¦n est¨¢ declarado imputado en la causa, dijo que el auto de G¨®mez de Lia?o tiene los mismos datos que ten¨ªa el anterior juez Carlos Bueren en 1995. El letrado dice tener la sensaci¨®n de que todo est¨¢ ya escrito y que su experiencia personal es que se trata mejor a los terroristas de ETA que a sus clientes.
Durante la vista acordada para comunicar el auto de procesamiennto a Bayo, ¨¦ste provoc¨® un altercado en la sala cuando escuch¨® al acusador Migo, Iruin pronunciarse a favor de su ingreso en prisi¨®n, argumentando que el ex agente es una persona sin arraigo social ni familar.
En ese momento, el ex agente se abalanz¨® sobre Iruin, al que agredi¨® e insult¨®, gritando: "Aqu¨ª huele a podrido. Esto es una maniobra entre jueces y perros". Los dos polic¨ªas presentes en la vista intentaron reducir al procesado, pero ¨¦ste se zaf¨® e intent¨® atacar de nuevo al representante de las familias Lasa y Zabala, al que llam¨® "etarra" y "asesino".
Seg¨²n testigos presenciales, Bayo cogi¨® posteriormente el m¨¢stil y la bandera espa?ola, provocando un apag¨®n en la sala de vistas. En medio de la confusi¨®n, agarr¨® una m¨¢quina de escribir que esgrimi¨® en actitud amenazante. Restablecida la calma, mediante la intervenci¨®n de m¨¢s polic¨ªas de seguridad, prosigui¨® la diligencia. Bayo sali¨® de la sala gritando: "?Viva Espa?a!" y "?Viva la Guardia Civil!".
En marzo de 1995, inmediatamente despu¨¦s de redescubrirse en el cementerio de Alicante los esqueletos de Lasa y Zabala, la sombra de la sospecha se cerni¨® sobre algunos guardias civiles del cuartel de Intxaurrondo. Pero las sospechas han tardado 14 meses en convertirse en indicios racionales.
Tras el hallazgo de los huesos de los presuntos etarras, la entonces viceministra de Interior, Margarita Robles, design¨® sendos equipos de la Polic¨ªa y la Guardia Civil para que aclararan el secuestro y posterior asesinato en 1983. Ya en agosto del a?o pasado, los polic¨ªas llegaron a la sospecha de que un grupo vinculado a la guerra sucia fue quien secuestr¨® a Lasa y Zabala.
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