Vicente Verd¨²: "Hay que organizarse contra la cultura americana"
El ganador del Anagrama de Ensayo presenta su obra
El escritor y periodista, de EL PA?S Vicente Verd¨² (Elche, 1942) obtuvo con El planeta americano el ¨²ltimo Premio Anagrama de Ensayo. En el libro, presentado ayer por Rom¨¢n Guben y Juan Marichal, Verd¨² desmitifica -m¨¢s bien deplora- el estilo de vida americano que a trav¨¦s de todos los huecos se intenta imponer en Europa y declara que hay que organizarse para salvar la cultura europea, mucho m¨¢s humana y solidaria.
La primera estancia prolongada de Vicente Verd¨² en Estados Unidos fue en 1984. Viaj¨® con la expectativa de encontrar la Universidad fascinante de la que siempre se hablaba en Europa, con un movimiento intelectual renovador en un momento en el que en Europa deca¨ªan las ideas. "Tuve la oportunidad de pasar un a?o en Harvard, una de las universidades m¨¢s deseables de Estados Unidos y donde, como hab¨ªa ocurrido en los a?os 60, cre¨ªa que se encontraban los grupos intelectuales m¨¢s din¨¢micos". Y ah¨ª Verd¨² sufri¨® su primera gran decepci¨®n. "Choqu¨¦ con una universidad orientada hacia los conocimientos aplicados, donde se viv¨ªa un gran auge de las escuelas de Econom¨ªa y con unos intelectuales que si hablaban de alg¨²n pensamiento innovador hablaban de la deconstrucci¨®n de la realidad. Es verdad que coincid¨ª con los a?os de la formaci¨®n de los yuppies y, que por tanto, lo que se llevaba era la ganancia econ¨®mica sobre todas las cosas, la aplicaci¨®n del elemento mercantil sobre todo. Probablemente tuve mala suerte, pero para m¨ª fue una enorme decepci¨®n encontrarme en Estados Unidos con una universidad muy elemental porque los chicos ven¨ªan con un nivel baj¨ªsimo de las high school, casi sin ning¨²n conocimiento. Y eso que yo, becado por la Fundaci¨®n Nieman, tuve una situaci¨®n privilegiada porque pude ser recibido por los profesores que yo quisiera. Desde Galbraith a David Riesman o quien yo pidiera ver".Descubrir ese panorama intelectual, fue decepcionante para Verd¨² y m¨¢s por tratarse de un inundo casi m¨ªtico para ¨¦l. Pero el entorno social que rodeaba el mundo acad¨¦mico no era mucho mejor. "Encontr¨¦ una sociedad enfocada a los ¨¦xitos materiales, muy alienada por los medios de comunicaci¨®n basura, muy poco solidaria, poco propensa a la vida vecinal. Empec¨¦ a recibir fogonazos de que se trataba de un mundo basado en el modelo empresarial y que los comportamientos respond¨ªan a los del mercado. Era el capitalismo m¨¢s duro, que no lo ten¨ªamos en Espa?a. Para m¨ª fue la primera descabalgadura de mi adicci¨®n por Estados Unidos".
Pero pese al desencanto de esa primera incursi¨®n, Verd¨², junto a su mujer y sus hijos, repiti¨®, la aventura americana entre 1994 y 1995. "Una persona que quiera tener un conocimiento del mundo m¨¢s o menos proporcionado, necesita conocer la realidad norteamericana y la europea. Creo que el intelectual m¨¢s exquisito es el norteamericano formado en Europa. Es una persona pragm¨¢tica y eficaz, barnizada por la complejidad de un europeo".
?C¨®mo percibieron sus hijos, dos adolescentes, estas diferencias culturales?. "Percibieron la enorme tensi¨®n y rivalidad en la High school. Se les prepara para luchar. No se les forma. Sintieron tambi¨¦n la falta de sentido rom¨¢ntico en las relaciones chico-chica, les sorprendi¨® la b¨²squeda individual de satisfacci¨®n sexual. Supongo que habr¨ªa enamoramientos porque no son marcianos, pero lo que se buscaba era el consumo sexual del otro. Notaron la falta de integraci¨®n racial: los negros iban en una zona del autob¨²s claramente separados de los blancos. Y notaron el aburrimiento en las diversiones. All¨ª no hay nada que se parezca a esas zonas de bares que hay en Espa?a, donde intercambian litronas o lo que sea. All¨ª la diversi¨®n consiste en coger las bolsas de palomitas o ganchitos y largarse todos a una casa para ver v¨ªdeos o emborracharse. Incluso algunos chicos aprovechaban que no estaban los padres y cobraban un d¨®lar a cada amigo por entrar en la vivienda, porque la idea de que todo sea rentable est¨¢ tambi¨¦n muy arraigada. El ambiente est¨¢ muy mercantilizado. Se busca sacar provecho de todas las situaciones. Con las mujeres son muy cuidadosos. Para todos existe un lenguaje pol¨ªticamente correcto, pero la idea de una igualdad respecto a una mujer est¨¢ mucho m¨¢s arraigada que la igualdad respecto a los negros".
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