Kamski arranc¨® un empate a Kasp¨¢rov

Hubo emoci¨®n y odio latente, pero sin v¨ªctima. Gari Kasp¨¢rov y Gata Kamski hicieron tablas tras casi cinco horas en la jornada inauguraldel torneo de Dos Hermanas. El estadounidense fue a remolque con las piezas negras pero mantuvo en el momento crucial la impresionante serenidad que le ha hecho famoso.Los espa?oles produjeron arena y cal: Miguel Illescas empat¨® con el bielorruso Bor¨ªs G¨¦lfand, 8? del mundo; Alex¨¦i Sh¨ªrov cay¨® ante el indio Viswanathan Anand, subcampe¨®n de la Asociaci¨®n Profesional (PCA).

"Estoy seguro de que le he podido ganar en alg¨²n momento, pero se me ha escapado", mascull¨® Kasp¨¢rov mientras se met¨ªa en el ascensor con su analista. A pocos metros, Kamski recib¨ªa la tradicional perorata de su padre, Rustam. Este ha contratado como entrenador al bosnio Predrag N¨ªkolic, amigo de Kasp¨¢rov, con el fin de que asista a Gata en Dos Hermanas y en el Mundial de la Federaci¨®n Internacional (FIDE) que disputar¨¢ contra Anatoli K¨¢rpov desde el 6 de junio.

La tensi¨®n de ayer pod¨ªa observarse desde la hora del almuerzo, cuando Kamski y Kasp¨¢rov bajaron al comedor, cada uno a su hora, sin hablar con nadie. La guerra psicol¨®gica empez¨® antes de que se pusiera el reloj en marcha; Kamski, que siempre aparece pronto en el escenario, lo hizo esta vez despu¨¦s de Kasp¨¢rov. ?ste se le qued¨® mirando, dispuesto al saludo, pero el estadounidense de origen t¨¢rtaro no le ofreci¨® su mano.

Si alguien hubiera podido leer los pensamientos de ambos durante la partida habr¨ªa llegado probablemente a la conclusi¨®n de que el ajedrez es el deporte m¨¢s violente, que existe. El pique es novelesco: Gata y Rustam se escaparon de la URSS en 1989 y pidieron asilo pol¨ªtico en EE UU porque acusaban a Kasp¨¢rov de hacerles la vida imposible. Desde entonces se odian abiertamente.

El momento clave lleg¨® cuando ambos ten¨ªan menos de cinco minutos para ocho jugadas. Parec¨ªa que Kasp¨¢rov hab¨ªa tendido una trampa mortal; pero Kamski, casi hier¨¢tico, encontr¨® la ¨²nica jugada salvadora y forz¨® una posici¨®n de claro empate. El ruso tuvo entonces el inesperado gesto de ofrecer su mano, que el estadounidense acept¨®.

Poco antes hab¨ªan terminado en tablas las partidas entre Ivanchuk- Top¨¢lov y Kr¨¢mnik-Judit Polgar. La segunda ronda se disputa hoy con estos emparejamientos,: Anand-Kasp¨¢rov; Kamski-lllescas; G¨¦lfand-Ivanchuk; Top¨¢lov-Kr¨¢mik y Sh¨ªrov-Polgar.