En su casa

Los primeros recuerdos del Prado que tiene este madrile?o, profesor titular de Arte en la Complutense, se remontan a cuando ten¨ªa 9 o 10 a?os. Sus padres le llevaban a ver los museos de Madrid y los alrededores y pronto tuvo muy claro que las dos joyas de la corona eran el Prado y el monasterio del Escorial. Despu¨¦s, se especializ¨® en arte, y la suya es una presencia que conocen bien en el edificio yendo una y otra vez para descubrir nuevos detalles en obras que se sabe de memoria. Ha pasado all¨ª m¨¢s tiempo que en su propia casa.Puede que por eso no dud¨® ni un momento cuando le ofrecieron la direcci¨®n del museo. "Para todo historiador ¨¦ste es un encargo que es lo m¨¢ximo que te puede ocurrir". Y asegura que no ha sido elegido por afinidades pol¨ªticas porque ¨¦l es, ante todo, un intelectual independiente como bien saben sus colegas del ¨¢mbito universitario. "Soy tan independiente que puedo asegurar que no debo ning¨²n favor a nadie ni arrastro ning¨²n compromiso. Ser independiente te crea a veces situaciones desagradables con quienes no entienden esa actitud, pero tambi¨¦n llego aqu¨ª con la tranquilidad de entrar sin hipotecas".