La patrulla del halc¨®n
Una veintena de ornit¨®logos vigila con telescopios los nidos de las ¨²ltimas rapaces para evitar su expolio
Son los ¨²ltimos de su especie en Madrid y s¨®lo un cuidado extremo puede salvarlos. La consejer¨ªa de Medio Ambiente ha instalado en diversos puntos de la regi¨®n un sistema de vigilancia y seguimiento continuo de las ¨²ltimas 31 parejas de halcones peregrinos qu¨¦ sobrevuelan la regi¨®n. 20 personas en permanente contacto con el Servicio de Protecci¨®n a la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA), vigilan con telescopios y veh¨ªculos todoterreno las quebradas y cortados donde estas aves modifican. Y todo porque, desde hace a?os, bandas organizadas se dedican a saquear los nidos para vender los ejemplares en el mercado negro internacional. Un halc¨®n peregrino puede valer casi 200.000 pesetas. Suelen ser reeducados y empleados para cetrer¨ªa.Seg¨²n los expertos de la consejer¨ªa, Ios ladrones eligen la regi¨®n como lugar donde llevar a cabo sus fechor¨ªas dada la proximidad de grandes urbes -donde abundan los traficantes de especies protegidas-, la fama de los halcones madrile?os por sus cu¨¢lidades para el adiestramiento [son utilizados para la cetrer¨ªa] y la f¨¢cil accesibilidad de las zonas de nidificaci¨®n". Los halcones madrile?os se reparten principalmente por las vegas de los r¨ªos Henares, Jarama y Taju?a. Tambi¨¦n se han avistado algunos ejemplares en la sierra del Guadarrama y, en contadas ocasiones, en la Ciudad Universitaria, Cibeles y el paseo de la Castellana.
El consejero de Medio Ambiente y Desarrollo Regional, Carlos Mayor Oreja, que el viernes se acerc¨® a uno de los puntos de control de las rapaces, explic¨® que el plan de vigilancia de los halcones tiene un presupuesto de unos 6,5 millones de pesetas. Mayor Oreja coment¨®: "El expolio no es el ¨²nico peligro que pende sobre esta especie. Envenenamientos por pesticidas, tendidos el¨¦ctricos, desarrollo urbano y cazadores furtivos han reducido, en los ¨²ltimos a?os, su poblaci¨®n".
Los vigilantes de los nidos madrile?os pertenecen la Sociedad Espa?ola de Omitologia. Juan Carlos del Moral, uno de sus integrantes, recuerda que hace algunas noches tres luces descendieron verticalmente por uno de los acantilados -de m¨¢s de 200 metros de altura- donde anida una pareja de halcones peregrino, a la vera del r¨ªo Henares. Y comenta: "Descubrimos que eran expoliadores que se descolgaban con cuerdas por el cortado y que llevaban cascos de minero para tener las manos libres". El dispositivo de Vigilancia funcion¨® en este caso y evit¨® la destrucci¨®n del nido. "Pero otros ladrones persisten y a¨²n acechan. No podemos descuidarnos", dice.
El halc¨®n com¨²n o halc¨®n peregrino (faleo peregrinus) mide de 38 a, 48 cent¨ªmetros. En su plumaje mezcla colores grises, blancos pardos y azulados. Se alimenta de palomas, estorninos, gorriones, golondrinas y urracas principalmente. Son muy respetados por los agricultores de las zonas donde nidifican porque evitan que otras aves se coman los cultivos.
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