EL ¨ªdolo
Me llama poderosamente la atenci¨®n la actual campa?a de Hacienda para evitar el fraude. Analicemos el contenido del spot en versi¨®n masculina (han tenido la delicadeza de hacer una versi¨®n femenina y otra masculina, como si el fraude tuviera sexo). El presunto defraudador tiene una puesta en escena de alto standing: aparece con ropas de calidad, viste bien, con cierta elegancia. Es moderno, tiene don de gentes y una intensa vida social. Mientras los dem¨¢s personajes que aparecen a su alrededor tienen un aspecto gris y mediocre. El, no. Aparece acariciando a una chica joven y guapa. Baila, se divierte y, en la imagen final, se despide entre risas. Se lo est¨¢ pasando a lo grande. La m¨²sica y el concepto general del spot "te invita", no despierta mala conciencia alguna. Es m¨¢s bien la imagen de un triunfador, no la de un defraudador. Es un ¨ªdolo. Yo quiero vivir como ¨¦l. Y la Hacienda p¨²blica ya me ha dado una pista de c¨®mo conseguirlo.-
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