Despedidas parisienses

Cada a?o se producen en Roland Garros despedidas importantes. A¨²n permanece en la memoria el emotivo adi¨®s del norteamericano Jimmy Connors que en 1992 abandon¨® la central absolutamente hundido y sin fuerzas, pero ganando 1 -0 en el quinto set a su compatriota Michael Chang. Connors ten¨ªa entonces 40 a?os. Logr¨® arrebatar del p¨²blico que llenaba la central un aplauso ¨¦pico, de los que conmueven.Este a?o tambi¨¦n dir¨¢ adi¨®s el sueco Stefan Edberg, de 30 a?os, que ayer gan¨® su primer partido ante el marroqu¨ª Alami y que se enfrentar¨¢ a Carlos Moy¨¢ o a Patrick Rafter en la segunda ronda. Ser¨¢ el adi¨®s de un gran campe¨®n, que se ir¨¢ de Par¨ªs con una asignatura pendiente. Igual que Emilio S¨¢nchez, que este a?o tuvo que renunciar a la wild-card que le ofreci¨® la organizaci¨®n por problemas en un hombro, y perdi¨® as¨ª la ocasi¨®n de decir adi¨®s.