Fernando Guill¨¦n Cuervo mira al cine negro en su primer cortometraje

Con una mirada "cari?osa y respetuosa" al cine negro ha iniciado el actor Fernando Guill¨¦n Cuervo su carrera como director de cortometrajes. En blanco y negro, Robo en el cine Capitol es la historia de una encantadora pareja -ella una espl¨¦ndida rubia de melena ondulada, ¨¦l con el inconfundible sombrero- que huyen en un autom¨®vil tras cometer un robo, perseguidos por dos polic¨ªas. Guill¨¦n Cuervo ha contado con un equipo de lujo; Teo Escamilla en la fotograf¨ªa, Pablo Blanco en el montaje y Bingen Mendiz¨¢bal en la m¨²sica. Karra Elejalde y Ana ?lvarez protagonizan Robo en el cine Capitol junto a Jes¨²s Bonilla y Paco Maestre.

Los campos y carreteras de La Mancha han sido el escenario de este homenaje al cine negro americano. Producido por Guill¨¦n Cuervo y C¨¦sar Ben¨ªtez y un presupuesto d¨¦ seis millones de pesetas, Robo en el cine Capitol se rod¨® durante cinco d¨ªas de marzo en Campo de Criptana (Ciudad Real) y Madrid. El gui¨®n ha sido escrito por el propio director y su amigo Fuchi."Es una historia clich¨¦, con unos personajes clich¨¦s. Es todo una broma, no hay nada de intelectual ni de pretencioso", asegura su director. "Es una pareja de delincuentes, el acomodador y la taquillera de un cine, con una relaci¨®n sentimental tormentosa, que delinquen y huyen", explica Guill¨¦n Cuervo, quien prefiere que no se desvele el final sorpresa que tiene el corto.

No s¨®lo la amistad ha unido a Teo Escamilla y Fernando Guill¨¦n Cuervo en este proyecto. Hay algo m¨¢s: el blanco y negro. Por ello, no es f¨¢cil adivinar qui¨¦n de los dos est¨¢ m¨¢s contento. "Nunca me proponen hacer blanco y negro. Por eso no lo hago", confiesa entusiasmado el s¨®lido director de fotograf¨ªa, quien desde El desencanto, en 1976, no hab¨ªa realizado un proyecto en blanco y negro. 'La fotograf¨ªa, en contra de lo que digan muchos fot¨®grafos, es en blanco y negro, y lo que no hay que hacer es perder las ra¨ªces", a?ade.

Aunque Guill¨¦n Cuervo se sent¨ªa preparado para dirigir un corto, sabe que el bagaje profesional del equipo que le ha secundado y arropado en el trabajo es dif¨ªcil de conseguir para un primer proyecto. Pero enfrente, con ese modo directo que tiene de decir las cosas, Escamilla asegura: "Si a Fernando [Guill¨¦n Cuervo] se le hubiera ocurrido cualquier chaladura o estupidez yo lo hubiera hecho, porque por encima de cualquier trabajo est¨¢n las personas. Pero yo sab¨ªa que no era ni un chalado ni un est¨²pido".

"Teo es el pilar de la historia", dice Guill¨¦n, y a?ade: "y precisamente por ser un corto se la juega m¨¢s que en un largo". Algo que Escamilla niega: "Entiendo lo que quiere decir Fernando, pero en esta industria no te la juegas m¨¢s por el hecho de ser un corto. La ¨²nica desgracia es que el cortometraje no tiene la difusi¨®n de los largos. Para m¨ª es exactamente igual hacer un corto que un largo. Me importa poco lo que digan de m¨ª la opini¨®n p¨²blica y la cr¨ªtica. Lo ¨²nico que quiero es levantarme cada ma?ana, mirarme al espejo y no ponerme colorado. Y, adem¨¢s, al corto no se le puede dar un tratamiento menor; el corto m¨¢s peque?o puede ser maravilloso".

Guill¨¦n Cuervo, que protagonizar¨¢ junto a Karra Elejalde la pr¨®xima pel¨ªcula de Bajo Ulloa, se ha probado a s¨ª mismo con el corto. "Por muchos apellidos que uno tenga, no se puede jugar el dinero de nadie sin antes haberse probado. Creo que el corto es un rodaje y un ejercicio muy bueno para un director", dice quien se ha deleitado con el "esp¨ªritu rom¨¢ntico" que todav¨ªa conserva el trabajo en un cortometraje. "Al no cobrar nadie, es el ¨²nico lugar donde de verdad se trabaja por amor al arte".