El juzgado ordena abrir la cafeter¨ªa Manila

La cafeter¨ªa Manila vuelve a abrir sus puertas en la plaza de Callao. Y lo hace por orden judicial. A primera hora de la tarde de ayer lleg¨® el mandamiento para la reapertura inmediata del local, cerrado en la madrugada del pasado d¨ªa 23 por decisi¨®n de los herederos del negocio. Desde entonces, un grupo de trabajadores ha permanecido encerrado en el establecimiento (v¨¦ase EL PA?S del 24 de mayo).La orden, del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 60, es consecuencia de la demanda planteada por Francisco R¨ªos Seoane, un socio del due?o fallecido. "La juez nos da la posesi¨®n y la administraci¨®n de la cafeter¨ªa hasta que los tribunales decidan sobre la sociedad", se?al¨® una fuente pr¨®xima a R¨ªos.

Este informante asegur¨¦ que su intenci¨®n es abrir el establecimiento hoy mismo. "Venderemos refrescos o lo que que podamos. El casero ha cortado el agua y la luz, as¨ª que tendremos que pedir por v¨ªa judicial que las restituya", anunci¨®.

El encierro de los trabajadores ha sido providencial. Su presencia -acompa?ados por varios guardas jurados contratados por la propiedad, que hab¨ªa recuperado el local- ha impedido que se pudieran realizar obras en la cafeter¨ªa. "Menos mal que han aguantado el tipo", se?alaba la citada fuente.

Un representante del sindicato Comisiones Obreras asegur¨® que los empleados (40) hab¨ªan acogido con j¨²bilo la medida. Al menos de momento, frena la pesadilla del desempleo. El d¨ªa del cierre recibieron la notificaci¨®n de la extinci¨®n de sus contratos por la muerte del titular del negocio, Luis Zamorano Fraile. Dada la raz¨®n esgrimida por los herederos para la clausura, s¨®lo les correspond¨ªa como indemnizaci¨®n el salario de un mes. Cerca de la mitad de la plantilla tiene al menos 20 a?os de antig¨¹edad en el veterano establecimiento.