Evoluci¨®n
El sargento Dorado manifest¨® ante el juez que era un enfermo psiqui¨¢trico unas horas antes de que el general Galindo asegurase estar preparado psicol¨®gicamente para ir a la c¨¢rcel. Este reconocimiento de la psicolog¨ªa desde los cuerpos de la seguridad del Estado significa un progreso civil importante. Cuando yo hice la mili a los enfermos ps¨ªquicos los met¨ªan en el calabozo para que se dejaran de mariconadas, pues el pensamiento militar de a ¨¦poca no reconoc¨ªa otros valores que los de la hombr¨ªa y el afeminamiento, aunque estos ¨²ltimos, estaban perseguidos.Por eso resulta ins¨®lito que el tal Dorado, adem¨¢s de psicol¨®gicamente complejo, se haya confesado homosexual. Quienes cre¨ªan que o era posible compatibilizar la vocaci¨®n castrense y el orgullo gay ya pueden apearse del prejuicio. Antes te condecoraban por torturar, pero te montaban un consejo de guerra si te enamorabas del furriel: los tiempos est¨¢n cambiando.
De donde se deduce que la etapa socialista ha sido globalmente buena para el progreso de la psicolog¨ªa y de los movimientos de liberaci¨®n ven¨¦rea, aunque muy perniciosa para el desarrollo de los derechos humanos. La evoluci¨®n no es un proceso lineal: se avanza en unas cosas y se retrocede en otras. Del careo entre Vera y Rold¨¢n se desprende, por ejemplo, que la urbanidad cotizaba tambi¨¦n al alza en Interior: no s¨®lo se hablaron de usted a pesar de la confianza, sino que Vera lament¨® p¨²blicamente haber llamado sinverg¨¹enza a su contrario en un arrebato, impropio de un hombre de su categor¨ªa. A algunos les costar¨¢ trabajo conciliar estas buenas maneras con la pasi¨®n por la ba?era y la cal viva: sin duda no han alcanzado el grado de complejidad psicol¨®gica o de refinamiento sexual deseables en una democracia avanzada. Pero ya queda menos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.