La Complutense pide 9 a?os de c¨¢rcel para el l¨ªder neonazi que apale¨® a universitarios

La Universidad Complutense quiere ver entre rejas a su antiguo alumno de Derecho Ignacio Alonso Garc¨ªa, de 28 a?os. Por ello, los servicios jur¨ªdicos de la entidad acad¨¦mica han pedido nueve a?os de c¨¢rcel contra este supuesto l¨ªder neonazi que lleg¨® a presidir dos asociaciones de estudiantes -Disenso y Teor¨ªa y Praxis- con sede en la misma Complutense. El motivo de la acusaci¨®n, que se suma a la presentada por el fiscal, ha sido la presunta participaci¨®n de Alonso en el brutal apaleamiento de estudiantes de izquierdas en la Facultad de Biol¨®gicas el 23 mayo de 1994. La conversi¨®n de la Complutense en parte acusadora llega dos a?os despu¨¦s de los hechos y por "razones testimoniales".

El ataque fue supuestamente cometido por Alonso, quien lo niega, y cuatro compinches -no identificados-. La paliza respond¨ªa, seg¨²n se desprende de la investigaci¨®n, a una estrategia de amedrentamiento de los grup¨²sculos fascistas de la universidad contra j¨®venes de izquierdas. Para cumplir este objetivo escogieron a la asociaci¨®n ADN Recalcitrante.A principios de mayo de 1994, al inicio de las jornadas libertar¨ªas convocadas por ADN Recalcitrante, se recibi¨® una llamada que anunciaba el estallido de una bomba en el sal¨®n de actos de Biol¨®gicas. El comunicante finaliz¨® con un "?arriba, Espa?a!", seg¨²n el relato de la acusaci¨®n particular. La segunda intimidaci¨®n lleg¨® al d¨ªa siguiente. Una decena de j¨®venes armados con palos y cadenas insultaron a los participantes de las jornadas e intentaron entrar en la sala de reuni¨®n. La intervenci¨®n de la vicedecana de la Facultad de Biol¨®gicas lo impidi¨®. La escalada de violencia, sin embargo, prosigui¨® el 23 de mayo con una acci¨®n punitiva, supuestamente encabezada por Alonso.

En el escrito de acusaci¨®n del fiscal, al que ahora se ha adherido la Complutense, se sostiene que aquel d¨ªa el neonazi irrumpi¨® en la delegaci¨®n de alumnos de la Facultad de Biol¨®gicas con una barra de hierro oculta entre las p¨¢ginas de la revista Intervi¨². Se dirigi¨® directamente a los estudiantes Antonio G. F. y Jorge M. R.; al primero le estamp¨® la barra contra la cara; al segundo, contra la cabeza. Entretanto, otros cuatro ultras, con sus respectivas barras de hierro, se lanzaron contra Alvaro G. S., a quien golpearon. Antes de huir, los agresores rociaron a Antonio G. F. con aerosol inmovilizante. Ning¨²n herido qued¨® con secuelas.

La paliza soliviant¨® a los estudiantes de la Complutense. El 8 de junio ole 1994, un centenar de alumnos se manifestaron para exigir la expulsi¨®n de las organizaciones de extrema derecha del campus. El 16 de junio, la Brigada de Informaci¨®n detuvo a Alonso. En su domicilio se descubrieron publicaciones del grupo neonazi Bases Aut¨®nomas.

Cierre de Disenso

Alonso qued¨® en libertad a los cinco d¨ªas de la detenci¨®n. Su estrella universitaria, forjada como presidente de las asociaciones Disenso y Teor¨ªa y Praxis, empez¨® a declinar. Disenso, por ejemplo, fue cerrada.El pasado 10 de octubre, el caso volvi¨® a estallar. Fue justo antes de iniciarse la vista oral en el Juzgado de lo Penal n¨²mero 25. Una decena de neonazis se enfrentaron a un grupo antifascista. De los insultos pasaron a las manos. La Guardia Civil intervino para separarles. Y la juez suspendi¨® la vista.

Ahora, antes del reinicio del juicio, la Universidad Complutense se ha sumado a la acusaci¨®n del fiscal. El secretario general de la Complutense, Rafael Navarro Valls, coment¨® ayer, que se han adherido a la petici¨®n del ministerio p¨²blico "por razones testimoniales". Adem¨¢s, esta universidad pide 28.000 pesetas de indemnizaci¨®n, por las roturas de mobiliario cristales causadas por el ataque. "Aunque eso, claro est¨¢, es lo que menos importa. Lo que queremos es que quede claro el rechazo del equipo rectoral a todo tipo de violencia", dijo Navarro Valls, para quien la tardanza de la Complutense en sumarse al proceso responde a que fue en febrero de este a?o cuando el juzgado les invit¨® a adherirse, y a que el equipo rectoral es nuevo. El actual rector, Rafael Puyol, fue elegido en diciembre pasado, tras la marcha de Gustavo Villapalos a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n.

La universidad abri¨® un expediente a Alonso, que ya no est¨¢ matriculado en ninguna facultad. "Por ahora, nos hemos limitado a enviar toda la documentaci¨®n al tribunal; es costumbre de esta universidad que, mientras un alumno tenga un proceso penal, el expediente quede aparcado", explic¨® el secretario general. La petici¨®n de c¨¢rcel de la universidad es, con todo, inferior a la solicitada por la acusaci¨®n particular, que se eleva a 18 a?os de c¨¢rcel.