Interior fren¨® un comunicado de generales de la Guardia Civil en apoyo a Galindo

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y el director general de la Guardia Civil, Santiago L¨®pez Valdivielso, consiguieron frenar la difusi¨®n de un comunicado suscrito por generales del instituto armado en solidaridad, con el ex jefe del cuartel de Intxaurrondo (San Sebasti¨¢n) Enrique Rodr¨ªguez Galindo, tras su ingreso en prisi¨®n por el caso Lasa-Zabala el pasado 23 de mayo. Los generales pretend¨ªan remitir la nota de solidaridad con su compa?ero encarcelado a todas las comandancias de la Guardia Civil, por lo que hubiera resultado inevitable su posterior filtraci¨®n a la opini¨®n p¨²blica.

Los responsables de Interior lograron reconducir primero y neutralizar despu¨¦s una iniciativa que habr¨ªa quebrado la cohesi¨®n de la Guardia Civil, un cuerpo sometido a disciplina militar, y agravado el clima de tensi¨®n que provoc¨® el encarcelamiento. Tras la decisi¨®n del juez Javier G¨®mez de Lia?o de ordenar el ingreso en prisi¨®n de Rodr¨ªguez Galindo, algunos generales destinados en la sede central de la Guardia Civil redactaron un comunicado en el que elogiaban la trayectoria de su compa?ero y le mostraban su solidaridad.Seg¨²n algunas fuentes, fue el general de divisi¨®n Enrique Nieva Mu?oz, subdirector de Operaciones y n¨²mero dos de hecho de la Guardia Civil, quien comunic¨® la iniciativa al director general el viernes 24 de mayo.

El d¨ªa anterior, mientras Rodr¨ªguez Galindo acud¨ªa a la Audiencia Nacional, L¨®pez Valdivielso se encontraba de visita oficial en Par¨ªs, donde conoci¨® la noticia del encarcelamiento del general y anunci¨® que propondr¨ªa al ministro su cese como asesor.

El director de la Guardia Civil ya hab¨ªa comunicado al general antes del viaje que, si el juez tomaba medidas contra ¨¦l, no tendr¨ªa m¨¢s remedio que ordenar su cese en el puesto que le dio el ¨²ltimo Gobierno socialista y en el que el PP le mantuvo tras su llegada al poder.

A su regreso de Par¨ªs, mientras Interior hac¨ªa p¨²blico el cese, L¨®pez Valdivielso tuvo conocimiento de la pretensi¨®n de sus subordinados. No se lleg¨® a saber cu¨¢ntos y qui¨¦nes la respaldaban, pues se present¨® como una iniciativa del generalato.

Durante el viernes se redactaron varias versiones del frustrado comunicado en t¨¦rminos cada vez m¨¢s suaves. Tambi¨¦n se plante¨® la posibilidad de que el comunicado lo emitiera el Consejo Superior de la Guardia Civil y no los generales. Dicho consejo, que tiene califica a los guardias civiles propuestos para el ascenso, est¨¢ presidido por el director general.

Se trataba de reconducir la expresi¨®n de solidaridad con Rodr¨ªguez Galindo hacia los cauces jer¨¢rquicos y reglamentarios, evitando el car¨¢cter aut¨®nomo de la iniciativa de los generales.

El ministro, Jaime Mayor Oreja, puesto al corriente de lo que suced¨ªa, se reuni¨® el viernes por la noche con L¨®pez Valdivielso y media docena de generales, a los que invit¨® a cenar. Durante la cena, que se prolong¨® hasta altas horas de la madrugada, se debati¨® la situaci¨®n de Rodr¨ªguez Galindo y la pretensi¨®n de los generales de mostrarle su apoyo, pero no se lleg¨® a ninguna decisi¨®n.

El d¨ªa siguiente, s¨¢bado 25, el ministro decidi¨® que bajo ning¨²n concepto deb¨ªa difundirse el comunicado ni tampoco reunirse con ese prop¨®sito el Consejo Superior de la Guardia Civil. Aunque alg¨²n general hab¨ªa amagado con pedir el pase a la reserva si no se daba una respuesta al encarcelamiento, la decisi¨®n de los responsables de Interior no provoc¨® ninguna dimisi¨®n.

Las expresiones p¨²blicas del malestar que produjo en la Guardia Civil la decisi¨®n del juez G¨®mez de Lia?o fueron escasas. El mismo d¨ªa de su ingreso en prisi¨®n, el general Quintiliano P¨¦rez Monedero, jefe de la Tercera Zona (Valencia), expres¨® a los medios de comunicaci¨®n el "dolor" del cuerpo por la situaci¨®n de Rodr¨ªguez Galindo.

Carta y manifestaci¨®n

Al d¨ªa siguiente, Abc public¨® una carta abierta del coronel Jos¨¦ Manuel Villa, portavoz oficial de la Guardia Civil, en la que elogiaba al general encarcelado, de quien dec¨ªa que, se ha limitado a "cumplir escrupulosamente con su deber, teniendo fe ciega en el mando como corresponde a un buen soldado, y servir, como mejor sab¨ªa, a Espa?a".La iniciativa de los generales no fue el ¨²nico quebradero de cabeza para Interior, que tuvo que intervenir para desactivar una manifestaci¨®n de apoyo a Galindo convocada desde las p¨¢ginas de Abc para el 28 de mayo frente a la Audiencia Nacional.

La convocatoria resultaba explosiva, pues cab¨ªa el riesgo de que participasen numerosos guardias civiles, que tienen prohibido el derecho de manifestaci¨®n, y de que, a causa del lugar elegido, se entendiera como un intento de presionar al Poder Judicial. Pero el acto se desinfl¨® y no acudieron m¨¢s de 200 personas.