Las dificultades de los arrepentidos
El abogado espa?ol Manuel Gonz¨¢lez del R¨ªo, ex director de Prisiones en Per¨² y defensor de senderistas arrepentidos, cree que la dicotom¨ªa entre Feliciano y Abimael Guzm¨¢n es m¨¢s artificial que real. Se inclina por la tesis de la escopeta de dos ca?os: un mismo objetivo con diferentes frentes. "Cuando Feliciano manifiesta algo en las volantas o bombas dice 'muerte a los revisionistas', pero no menciona qui¨¦nes son los revisionistas". Gonz¨¢lez del R¨ªo, de 54 a?os, en este pa¨ªs desde los nueve, conoce el penal donde, en diferentes pabellones, se alojan felicianos y gonzalistas y observa entre ellos "fricciones, pero no tantas".La Ley de Arrepentimiento, aplicada bien en unos casos y mal en otros, es uno de los caballos de batalla del abogado. "Yo defiendo a cuatro jovenes cuyos beneficios por el arrepentimiento no han sido la libertad como se les prometi¨®, sino la reducci¨®n de pena". ?sta se concede a quien se arrepiente, y la libertad, a quienes adem¨¢s proporcionan datos sobre armamentos, atentados o delatan a sus' jefes. Pero hay fueros militares que no la cumplen con subterftigios legales 0 sin ellos.
Los presos por terrorismo, 5.405, constituyen el 14% de la poblaci¨®n re clusa peruana, y Gonz¨¢lez del R¨ªo mantiene que no menos de mil son inocentes, "aunque, claro, eso no es demostrable".
Uno de sus defendidos es una joven de 19 a?os captada, a punta de pistola, a los 13. Debi¨® poner dinamita, matar a gente y asaltar comisar¨ªas. Se entreg¨® con su columna cuando cay¨® Guzm¨¢n. Presentada por televisi¨®n quemando una bandera de Sendero Luminoso, fue condenada a 30 a?os. Ha cumplido cuatro. "Como los hechos han ocurrido en varios departamentos, nadie se hace cargo, y el caso lo tengo yo".
Gracias a su informaci¨®n se recuper¨® un arsenal y la polic¨ªa conoci¨® m¨¢s sobre los m¨¦todos y organizaci¨®n del grupo.
Abimael Guzm¨¢n y sus leales, mientras tanto, aceptan el acuerdo de paz con el Gobierno, una especie de politizaci¨®n del movimiento. ?Ser¨¢ cierto o s¨®lo un disfraz?", se pregunta Manuel Gonz¨¢lez del R¨ªo. "No sabemos si [Guzm¨¢n] juega con el tiempo y con la historia".
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