La 'ley HeIms-Burton'

En estos d¨ªas los cubanos residentes en Espa?a escuchamos debates a favor o en contra de la ley Helms-Burton. Demag¨®gicamente, se insiste en proteger a los inversores espa?oles en Cuba. ?stos que han ido a un pa¨ªs a comprar a precio de Pasa a la p¨¢gina siguiente Viene de la p¨¢gina anterior saldo propiedades robadas a sus leg¨ªtimos due?os, ya fueran americanos o tambi¨¦n espa?oles. Tengamos en cuenta que eran espa?oles los due?os de peque?as, o grandes tiendas de ropa y alimentos -recuerden la calle de la Muralla-, y que ¨¦stos se vieron privados del beneficio de m¨²ltiples a?os de trabajo, march¨¢ndose muchos de ellos al exilio con una maleta de ropa.?Qui¨¦n muestra compasi¨®n por ellos? Pocos, muy pocos, han sido indemnizados con cantidades irrisorias, y otros, la mayor¨ªa, hab¨ªan obtenido la nacionalidad cubana, y a ¨¦stos era frecuente verlos morir de tristeza en Asturias o Galicia. Mi propio abuelo, con m¨¢s de setenta a?os, caminaba en 1966 buscando un modesto empleo por las calles de San Juan de Puerto Rico. Se trata de defender a unos pocos inversores frente a miles despojados de sus bienes. No me dan l¨¢stima estos espa?oles de ahora, que van a hacer negocios f¨¢ciles pagando mano de obra barata, a sus obreros, escogidos ¨¦stos por el Estado cubano y sin ning¨²n derecho sindical que les respalde. Tambi¨¦n me indignan los miles de compatriotas espa?oles que van a Cuba a pagar baratos favores sexuales de chicos y chicas cubanos, hijos o nietos muchos de ellos de peninsulares y, por tanto, sangre de su sangre.

El problema parece no ser Castro, el problema para ellos es Estados Unidos, y ahora sacar¨¢n el socorrido antiamericanismo heredero del 98, que es la base de la cuesti¨®n. Incluso al general Franco le parec¨ªa muy bien que se nacionalizaran las empresas americanas en Cuba, as¨ª se lo hizo saber al embajador Mir¨® Cardona, cuando ¨¦ste le visit¨® en El Pardo. El sentimiento antiamericano de su generaci¨®n primaba sobre su anticomunismo o sobre cualquier otra consideraci¨®n. Mientras tanto, el pueblo cubano sufre las consecuencias de todos estos debates sobre "el sexo de los ¨¢ngeles "' sin lograr que alguien diga en voz alta: "Castro es el culpable".-