Medidas preventivas para evitar incidentes en la costera del bonito

Espa?a, la Uni¨®n Europea y el resto de los pa¨ªses miembros afectados han puesto en marcha un importante dispositivo con el fin de evitar incidentes en la campa?a costera del bonito que se inici¨® en los ¨²ltimos d¨ªas. Estas medidas se concretan en vigilar por mar y aire el caladero para evitar enfrentamientos, fundamentalmente entre los barcos espa?oles que pescan con artes tradicionales y los barcos franceses que utilizan redes de volanta, en teor¨ªa, y seg¨²n las actuales disposiciones comunitarias, de 2,5 kil¨®metros de largo.Tanto para la costera del bonito como para vigilar a los rederos italianos en el Mediterr¨¢neo, la Uni¨®n Europea ha fletado el Northern Desir¨¦ desde el puerto de Cagliari. A partir del 16 de julio se incorporar¨¢ al caladero del Atl¨¢ntico. Por parte de Espa?a se han situado en la zona un helic¨®ptero, el Alcot¨¢n II, as¨ª como una patrullera que estar¨¢ en esas aguas permanentemente. En este momento est¨¢ la patrullera Chilreu y en los pr¨®ximos meses rotar¨¢ con la Atalaya y Serviola por el Ministerio de Defensa.

La costera del bonito es muy importante en los meses de junio, julio y agosto para las flotas del norte al ocupar a unos 500 barcos con unas 6.000 personas a bordo. Las capturas ascienden a una media de unas 20.000 toneladas. Francia faena con unos 60 barcos con redes a la deriva, mientras los espa?oles lo hacen con artes tradicionales. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n ha fabricado 3,5 millones de distintivos para diferenciar el bonito capturado por Espa?a con artes tradicionales y el capturado por los franceses con redes.

La utilizaci¨®n de artes diferentes para una misma pesquer¨ªa ha sido y se mantiene como la principal raz¨®n para el enfrentamiento entre las flotas espa?ola y francesa que di¨® lugar en 1993 a graves incidentes entre ambas flotas. La campa?a pasada no se produjeron problemas graves entre los barcos de uno y otro pa¨ªs gracias a las tareas de vigilancia. Espa?a mantiene una batalla ante Bruselas para lograr la erradicaci¨®n de las redes de volanta por estimar constituyen un atentado para el mantenimiento de los recursos. La postura espa?ola es apoyada por organizaciones ecologistas.