Iglesias y sectas protestantes ganan terreno a la Iglesia Cat¨®lica en Iberoam¨¦rica
Expertos internacionales debaten en Madrid las pugnas religiosas al borde del milenio
Para millones y millones de iberoamericanos vivir es sobrevivir, y tambi¨¦n significa creer que la salvaci¨®n est¨¢ al llegar gracias a la misericordia sobrenatural. Hay en el continente una guerra m¨²ltiple entre religiones por el control de las personas: sobre todo la batalla se da entre la Iglesia Cat¨®lica y las protestantes -que crecen cada vez m¨¢s-, pero tambi¨¦n entre ellas y los ritos aut¨®ctonos o los mil sincretismos. La Casa de Am¨¦rica en Madrid ha acogido la semana pasada el seminario La controversia religiosa y el milenio en los pueblos amerindios, patrocinado por la Comisi¨®n Europea.
"Iberoam¨¦rica era antes un continente cat¨®lico, pero no se puede decir que siga si¨¦ndolo, por el constante crecimiento de grupos protestantes", dice Manuel Guti¨¦rrez Est¨¦vez, catedr¨¢tico de la Universidad Complutense de Madrid y coordinador del seminario. "Hay en todos esos pa¨ªses un sentimiento apocal¨ªptico, de crisis, que se apodera no s¨®lo de los ind¨ªgenas, sino de extensas capas urbanas. Lo preocupante es el paroxismo proselitista de unos grupos que no contemplan la tolerancia como un valor, sino que anteponen por encima de todo la salvaci¨®n, si es necesario impuesta a la fuerza".La lucha por dominar las conciencias se traduce a veces en muertos. "No son sucesos que suelan aparecer en nuestros peri¨®dicos", dice Guti¨¦rrez Est¨¦vez, "pero est¨¢n ah¨ª. No siguen las pautas ideol¨®gicas de Occidente, y eso incomoda aqu¨ª, porque demuestra que la mayor parte de los seres humanos andan metidos en confrontaciones emocionalistas, agravadas adem¨¢s por la mezcla de sentimientos de fin de milenio: si en las culturas cristianas esa fecha se aguarda con inquietud espiritual, en comunidades como las de Yucat¨¢n y en otras, creyentes en un tiempo c¨ªclico, se espera todo un cambio de era".
Desesperaci¨®n
"La gente est¨¢ tan desesperada que no sabe ya a qu¨¦ agarrarse para salvarse", resume el antrop¨®logo espa?ol Antonio P¨¦rez, para quien "resulta dificil¨ªsimo exagerar la importancia de la proliferaci¨®n de sectas pentecostelistas. S¨®lo en Guatemala habr¨¢ unas 500. Pero hay datos sintom¨¢ticos de pa¨ªses m¨¢s desarrollados: en Chile el 30% de la oficialidad de la Armada se adscribe a este tipo de sectas".El gran seguimiento de que gozan las sectas puede explicarse tanto por el consuelo espiritual como material. "E incluso por un pragmatismo tr¨¢gicamente elemental", dice P¨¦rez, "como cuando en los a?os 80, en Guatemala, apuntarse un pueblo a la iglesia del Verbo Divino, la del dictador R¨ªos Montt, significaba que no te bombardeaban. La fe del converso, en Iberoam¨¦rica, sigue midi¨¦ndose por la munici¨®n del convertidor". P¨¦rez advierte que la expansi¨®n de estas sectas no es s¨®lo un asunto iberoamericano: "Las hay por supuesto en ?frica y Asia, y yo me he quedado pasmado ante el poder¨ªo que exhibe, en Pap¨²a-Nueva Guinea, el llamado Instituto L¨ªng¨¹¨ªstico de Verano, que se escindi¨® del baptismo oficial".
De los ind¨ªgenas misquitos nicarag¨¹enses se habl¨® mucho en la ¨¦poca sandinista, poco menos que como m¨¢rtires independentistas y antisocialistas. Desaparecieron de la prensa occidental en cuanto cay¨® el sandinismo. "Ahora, en lo religioso, viven una crisis", dice Myrna Cunningham, rectora de la Universidad de las Regiones Aut¨®nomas de la Costa Caribe y diputada misquita. "Las autoridades auton¨®micas est¨¢n sustituyendo el liderazgo de los pastores de la Iglesia Morava, que tuvieron mucho protagonismo durante la guerra entre sandinistas y contras".
Aunque contraataca ¨²ltimamente, la Iglesia Cat¨®lica "es pr¨¢cticamente un convidado de piedra en una regi¨®n que fue colonizada por brit¨¢nicos y por una iglesia de origen checo, la morava, que lleva 150 a?os all¨ª", dice Cunningham. "Ya no se sabe qu¨¦ es moravo o qu¨¦ propiamente misquito, porque adem¨¢s otros pueblos de la zona, no misquitos, tuvieron que leer la Biblia morava en misquito, ¨²nico idioma al que estaba traducida. Ahora la Iglesia Morava se ve desafiada por otras protestantes, que van implant¨¢ndose".
Utop¨ªa, milenarismo, caudillismo y ultraliberalismo econ¨®mico producen en Iberoam¨¦rica un c¨®ctel explosivo. Evita Per¨®n, viva o momificada, ha dado origen a un culto parareligioso en Argentina; Fujimori se alza en Per¨² sobre las cenizas del credo senderista y propone una fe ciega en el libre mercado; el zapatismo mexicano sustituye en la era de Internet al poster del Ch¨¦... Los ejemplos son incontables.
La materia no se destruye, se transforma, dijo el cient¨ªfico. La materia de los sue?os iberoamericanos es la esperanza. "A vida vai melhorar", promete un samba brasile?o. Aunque cada d¨ªa sea un desmentido a esa esperanza, todo un continente sale cada ma?ana a la calle convencido de que el para¨ªso va a asomar a la vuelta de la esquina.
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