Debutantes
Tres bandas con un primer trabajo recientemente editado han pasado por los escenarios para tomar su primer contacto con el p¨²blico madrile?o. De muy diverso calibre son sus propuestas, que acogen influencias determinantes. en su estilo: desde la banda irlandesa The Corrs, que deja fluir sus temas a trav¨¦s de la tradici¨®n musical de su pa¨ªs, pasando por la cantautora estadounidense Jonatha Brooke, que refleja en sus canciones a otras grandes de la composici¨®n como Jonni Mitchel, hasta llegar a los Spacehog, que se divierten haciendo un rock ramoniano y vitalista.Jonatha Brooke y su banda, Story, presentaron Plumb, el primer trabajo de esta autora, que bordea el folk y el country para narrar historias intimistas a buena voz: una voz preciosista que se acerca tanto al magn¨ªfico timbre de Ricky Lee Jones, que a veces se podr¨ªa confundir con ella. Al mar gen de las comparaciones que sugiere f¨¢cilmente su propuesta, Jonatha se acerc¨® a la sala acompa?ada de una banda de par¨¢metros cl¨¢sicos pero de exquisita ejecuci¨®n que hicieron rodar el concierto con agilidad.
Los Corrs, banda formada por un cuarteto con lazos fraternales, consigui¨® mezclar el pop y la m¨²sica tradicional irlandesa en unas canciones de inusual pulcritud y exactitud. Forgiven, not forgotten, la dulzona y previsible canci¨®n que da t¨ªtulo al disco y que les ha dado a conocer, resume en s¨ª misma toda su filosof¨ªa. El magn¨ªfico sonido que consiguen en su directo, en parte gracias a la sincron¨ªa de sus miembros, junto a su destreza para hacer canciones pegadizas y facilonas, parecen devolverte a las m¨¢s sanas y alegres reuniones de las juventudes cristianas.
Afincados en Nueva York, los brit¨¢nicos Spacehog son tan cl¨¢sicos en su propuesta como los irlandeses, s¨®lo que ¨¦stos beben del rock ramoniano. Royston Langdon, la voz del cuarteto que canta como Axel Rose pero con mayor esfuerzo ha sabido crear una banda con imagen y con temas perfectamente compuestos para llegar a un gran p¨²blico. A veces, y son sus mejores momentos, se presentan duros pero mel¨®dicos, otras son enrevesados y se pierden en su propia densidad, pero siempre tocando con la misma energ¨ªa que empuja su m¨²sica hacia un rock mil veces revisado.
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