?A la francesa?

Ven¨ªamos de un programa electoral del Partido Popular, vencedor de las elecciones generales del 3 de marzo, en el que se daba cuenta de la crisis atravesada por el servicio militar obligatorio y se propon¨ªan como soluciones: reducir el servicio militar a seis meses; incrementar el n¨²mero de soldados profesionales hasta 70.000 en, el plazo m¨¢ximo de dos legislaturas, es decir, antes de marzo del 2004; profesionalizar la Armada, el Ej¨¦rcito del Aire y la Fuerza de Acci¨®n R¨¢pida del Ej¨¦rcito de Tierra; incrementar la retribuci¨®n de la tropa de reemplazo hasta alcanzar el 50% del salarlo m¨ªnimo interprofesional, es decir, 35.000 pesetas; mejorar las condiciones de prestaci¨®n mediante transporte p¨²blico gratuito para todos los desplazamientos ocasionados con motivo del servicio militar; mejora de los alojamientos e instalaciones al servicio de la tropa; privatizaci¨®n de determinados servicios de apoyo, limpieza y mantenimiento de bases y acuartelamientos para liberar a los soldados de funciones ajenas a su condici¨®n, como las de camareros, basureros, asistentes, peones, etc¨¦tera.El otro contendiente que, en la fecha de convocatoria de las elecciones, contaba con algunas posibilidades de proseguir en el machito del Gobierno, el PSOE, dedic¨® en su programa m¨¢s espacio a recapitular las tareas realizadas que a definir nuevas propuestas. Pero entre ellas se encontraban: alcanzar una dimensi¨®n de la fuerza permanente limitada a 180.000 efectivos, con una tasa, de profesionalizaci¨®n del 50%, es decir, 90.000 efectivos profesionales, a lo largo de la legislatura, es decir, antes de marzo del 2000; iniciar un periodo de reflexi¨®n sobre la transformaci¨®n de los Ej¨¦rcitos derivada del acuerdo parlamentario de 1991; mejorar la calidad de vida en el servicio militar; atender al programa de formaci¨®n que promover¨¢ la participaci¨®n de la tropa en la educaci¨®n permanente de adultos, la formaci¨®n profesional no escolarizada y ocupacional y los estudios a distancia de formaci¨®n profesional y de otros niveles educativos; facilitar la obtenci¨®n del permiso de conducir; ofrecer servicios de orientaci¨®n sociolaboral que apoyaran la colocaci¨®n laboral del personal; satisfacer al m¨¢ximo posible las opciones elegidas por los reclutas en cuanto a fecha de incorporaci¨®n, destino y cometido a desempe?ar; potenciar y extender, el sistema de gratificaciones para los militares de reemplazo, seg¨²n criterios de dificultad en los cometidos, movilidad geogr¨¢fica y responsabilidad, con el fin de que la realizaci¨®n del servicio militar no suponga gasto a?adido a las familias; suprimir la diferencia de duraci¨®n actual de la prestaci¨®n social sustitutoria y la del servicio militar.

Hasta aqu¨ª, el PP y el PSOE, pero, despu¨¦s del hito hist¨®rico marcado por los acuerdos Rato-Molins para, la ¨ªnvestidura como presidente del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en materia de servicio militar obligatorio lo que reza es el programa de Converg¨¨ncia i Uni¨®, a tenor del cual se suprimir¨¢ el servicio militar obligatorio a lo largo de la legislatura; es decir, antes de marzo del 2000; eso s¨ª, mientras siga el actual modelo mixto se proceder¨¢, a: limitar la duraci¨®n del servicio al tiempo de instrucci¨®n; reducir aceleradamente el contingente; activar nuevas medidas de prevenci¨®n de accidentes, revisando el parque m¨®vil y otros materiales usados; determinar el momento de incorporaci¨®n y el lugar del servicio conforme a los deseos del interesado; incrementar las retribuciones a los soldados de reemplazo hasta el salario m¨ªnimo ¨ªnterprofesional; intensificar el control de la alcoholemia y las drogodependencias; fomentar un mayor aprovechamiento del tiempo de ocio; promover la objeci¨®n de conciencia, mediante campa?as informativas, y aceptar la declaraci¨®n de objetor antes, durante y despu¨¦s del servicio.

La abolici¨®n del servicio militar obligatorio encierra muchas consecuencias sobrevenidas a un anuncio que puede desplomar las bases del reclutamiento antes de haber establecido la alternativa profesional. Como ha escrito en la revista Ej¨¦rcito el general Luis de la Plaza y Diez de Ulzurun, al reclamar cautela ante decisiones irreversibles que se estudian minuciosamente en Francia, "es dif¨ªcil entregar, exclusivamente a unos profesionales todos los matices que implica un servicio nacional que incluye, los valores de solidaridad e integraci¨®n desde la perspectiva de la conciencia nacional". Nosotros sin m¨¢s nos encaminamos hacia una particular versi¨®n de la tortilla a la francesa. Pero en Francia se van a ahorrar m¨¢s de 4.000 millones de francos, es decir, unos 100.000 millones de pesetas, mientras aqu¨ª se anuncian importantes encarecimientos. Continuar¨¢.