Ni un solo jefe de Estado de pa¨ªses desarrollados en la Cumbre de Estambul
ENVIADO ESPECIALS¨®lo una docena de presidentes y primeros ministros, a falta de que se apunte alguno m¨¢s a ¨²ltima hora para el acto de clausura, -anoche se especulaba con la posibilidad de que llegara Fidel Castro- ha acudido a Estambul para dar su respaldo a la Cumbre de las Ciudades, a la que la ONU llama su ¨²ltima gran conferencia del siglo. Ninguno de la UE, ni de Canad¨¢, Estados Unidos o Jap¨®n.
La atenci¨®n la atrajo ayer el presidente de Israel, Ezer Weizman, que acudi¨® no a hablar de viviendas, sino de su compromiso con la paz en Oriente Medio; y Benazir Bhutto, primera ministra de Pakist¨¢n, que se ha convertido ya en estrella asidua de este tipo de eventos. Aunque el portavoz de Naciones Unidas Ayman El Amir se?al¨® que su organizaci¨®n nunca hab¨ªa llamado a esta conferencia una cumbre de jefes de Estado, y que lo importante es la alta participaci¨®n de ministros -60 entre ayer y hoy- y otros sectores de la sociedad, como alcaldes y profesionales, H¨¢bitat II va a terminar ma?ana como empez¨®: con cierta sensaci¨®n de agotamiento en Naciones Unidas, por las cinco cumbres organizadas desde 1992, por la crisis financiera que atraviesa y por la presi¨®n del principal contribuyente a su presupuesto, Estados Unidos, para que haya una reforma de su estructura.
Por Espa?a, ni siquiera ha acudido un ministro. La representaci¨®n ha sido delegada en el subsecretario de Fomento, V¨ªctor Calvo Sotelo, que lleg¨® ayer a Estambul con medio d¨ªa de retraso sobre lo previsto, y se marcha esta ma?ana; y el secretario de Estado de Cooperaci¨®n Internacional, Fernando Villalonga, que asistir¨¢ a la clausura.
Escasa presencia espa?ola
La delegaci¨®n espa?ola en Estambul ha estado formada por 15 personas -la mitad de lo que hab¨ªa previsto el Gobierno socialista-, divididos entre las dos semanas, con s¨®lo un miembro permanente. La mayor parte de las delegaciones de la UE han estado compuestas por unas, 50 personas, con una presencia continuada de unas 15. Desde dentro de la delegaci¨®n espa?ola se expres¨® la inquietud por haber dado una "imagen pobre".Bhutto no quiso defraudar y ley¨® un cuidado y pedag¨®gico discurso: "El api?amiento produce reacciones anormales. Hay estudios psicol¨®gicos que muestran que demasiados pichones en una jaula se picotean hasta morir. La gente necesita espacio para sentirse segura". "Debemos devolverle el alma a las ciudades, porque corren el peligro de convertirse en lugares donde la vida se desarrolla, pero pierde el sentido". "Hay que detener la insensata emigraci¨®n desde las ¨¢reas rurales". Termin¨® con un reproche: "Europa no puede comprender las presiones demogr¨¢ficas en Asia".
Otro reproche m¨¢s lleg¨® del presidente de Kenia, Daniel Toroitich: "Si nos escucharan, podr¨ªamos decirle al mundo c¨®mo queremos vivir, en vez de que el mundo nos diga c¨®mo tenemos que vivir".
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