Yeltsin vota confiado en la victoria y se va a casa a ver perder a Rusia frente a Alemania
"Hoy me dar¨¦ un gusto que hace tiempo que no me daba: me sentar¨¦ frente al televisor y ver¨¦ el partido de f¨²tbol de Rusia contra Alemania. Se lo recomiendo a todos. Tambi¨¦n all¨ª deber¨ªamos ganar", declar¨® Yeltsin despu¨¦s de votar, m¨¢s confiado en su propia victoria que en la de la selecci¨®n rusa, y con raz¨®n, como demostraron los hechos en el estadio de Old Trafford, en Manchester: 3-0, en contra. Aparentemente seguro de s¨ª mismo, optimista y radiante, el presidente-candidato se present¨® a las nueve de la ma?ana en el colegio electoral 2.730, con un traje azul y una corbata a juego, de rombos rojos y azules. Le acompa?aba su esposa, Na¨ªna, con un vestido rosado "color de cerdito lech¨®n", seg¨²n coment¨® una mujer.
Yeltsin, que brome¨® con el enjambre de periodistas que le esperaba en el patio de la escuela donde se encontraba su colegio electoral, se mostr¨® m¨¢s inclinado a hablar de su vida privada que a explayarse sobre temas pol¨ªticos. As¨ª, confes¨® que adem¨¢s de ver el f¨²tbol, durante el d¨ªa dedicar¨ªa m¨¢s tiempo a jugar con su nieto que, por supuesto, lleva el nombre del famoso abuelo.Los rusos se pronunciaban ayer sobre su destino, pero los moscovitas decid¨ªan por partida doble, ya que adem¨¢s de nuevo presidente, eleg¨ªan nuevo alcalde. Y si, en la lucha por ocupar el Kremlin, el desenlace final no se iba a conocer en la primera vuelta, el futuro de la capital no ofrec¨ªa dudas: Yuri Luzhkov no tiene rivales serios.
El sol vot¨® claramente a Yeltsin en Mosc¨²: brill¨® cuando acudi¨® a su colegio electoral, sito en Kril¨¢tskoie, un prestigioso nuevo barrio del oeste de la capital, y se escondi¨® despu¨¦s tras grises nubes que trajeron chubascos.
El barrio donde vota Yeltsin es, sin duda, elitista, y su colegio electoral tambi¨¦n. Despu¨¦s de Yeltsin, acudieron all¨ª a a votar el jefe de Gobierno, V¨ªktor Chernomirdin; el ministro de Defensa, P¨¢vel Grachov, y el arquitecto de la reforma econ¨®mica, Yegor Gaidar. La mayor¨ªa de los otros candidatos fueron a votar acompa?ados de sus esposas, y se distingui¨® por su conducta VIad¨ªmir Brints¨¢lov.
Rubia despampanante
Este multimillonario y exc¨¦ntrico empresario, serio rival de su tocayo, el ultranacionalista Zhirinovski, en lo que a llamar la atenci¨®n se refiere, lleg¨® al pueblo de Saltikovka, donde est¨¢ registrado, con su mujer, Natalia. La despampanante rubia, famosa entre otras cosas por haber mostrado su trasero, a instancias de su marido, ante las c¨¢maras -Brints¨¢lov quer¨ªa demostrar que las "ancas" de su mujer son tan buenas como la del caballo que monta los domingos en el picadero- iba vestida con un vistoso traje rojo y sombrero del mismo color. "Si me eligen presidente, tratar¨¦ a Rusia as¨ª, como trato a mi mujer", declar¨® al salir del colegio electoral llevando a Natalia en brazos.La sombra del reciente bombazo en el metro de Mosc¨², que caus¨® cuatro muertos y una docena de heridos, estuvo presente en la jornada de ayer. En cada estaci¨®n, se pod¨ªan ver muchos polic¨ªas, y dos hombres vestidos con uniforme de camuflaje entraban en cada vag¨®n y lo inspeccionaban a conciencia.
La estaci¨®n de Kril¨¢tskoie, la m¨¢s cercana al colegio electoral de Yeltsin, fue bloqueada al mediod¨ªa debido a una llamada telef¨®nica an¨®nima de un hombre que advirti¨® que hab¨ªa colocado un artefacto explosivo. Los bomberos y agentes con perros especialmente entrenados que llegaron al metro s¨®lo encontraron un gran candado envuelto en papel aceitoso, y la estaci¨®n continu¨® funcionando normalmente.
En los comicios de ayer hab¨ªa un dato curioso, que pudo comprobar este corresponsal en el centenar de conversaciones mantenidas a la salida de los colegios moscovitas: fuese cual fuese el candidato a presidente por el que se votaba, se prefer¨ªa a Yuri Luzhkov para alcalde. Si es natural que quien vote por Yeltsin lo haga por Luzhkov, ya lo es menos cuando se vota por Grigori Yavlinski, VIad¨ªmir Zhirinovski o Alexandr L¨¦bed, y pasa a ser antinatural que quien prefiere como jefe de Estado a Ziug¨¢nov tambi¨¦n prefiera como alcalde a Luzhkov y no al candidato comunista.
Luzhkov, que cumplir¨¢ 60 a?os en septiembre, entr¨® en la gran pol¨ªtica en el verano de 1991, cuando Gavril Popov lo elegi¨® para que se presentara a los comicios como su teniente de alcalde. Su lealtad a las reformas democr¨¢ticas la demostr¨® en agosto del mismo a?o, durante el intento de golpe de Estado, al negarse categ¨®ricamente a colaborar con los golpistas, pese a que ¨¦stos se lo pidieron. Al a?o siguiente, tras la dimisi¨®n de Popov, lleg¨® a la alcald¨ªa y, durante el enfrentamiento de Yeltsin con el S¨®viet Supremo, apoy¨® decididamente al presidente.
La popularidad de Luzhkov se debe a que la gente ve con sus ojos su trabajo. "Habr¨ªa que levantarle un monumento en vida", dec¨ªa un joven moscovita. "Convirti¨® la carretera de circunvalaci¨®n [llamada antes ruta de la muerte] en la mejor y m¨¢s segura pista de velocidad; ha puesto art¨ªsticas paradas de autob¨²s donde uno puede protegerse de la lluvia y la nieve, mantiene limpia la ciudad; reconstruy¨® el Zoo; ha levantado de nuevo la iglesia de Cristo Salvador...
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