El Pacto de Ajuria Enea debatir¨¢ la reinserci¨®n de etarras y aparcar¨¢ la autodeterminaci¨®n

El lehendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza apuesta por la calma en el Pacto de Ajuria Enea. El documento que servir¨¢ de eje a la reuni¨®n del pr¨®ximo martes aparca temporalmente el asunto de la autodeterminaci¨®n "porque no est¨¢ maduro". En cambio, Ardanza apuesta por avanzar en tomo a la reinserci¨®n de presos etarras como un "instrumento estrat¨¦gico de pacificaci¨®n" y sostiene que el alejamiento de los presos de Euskadi es contrario a la ley. En un texto de 12 folios, propone que la Mesa de Ajuria Enea dicte las "pautas b¨¢sicas" de la pol¨ªtica penitenciaria y se adentre en el estudio de asuntos como la propuesta de ETA denominada Alternativa democr¨¢tica, con el objetivo de avanzar en "estrategias globales" pero sin debate p¨²blico.

"Estamos mucho m¨¢s pr¨®ximos a actitudes de consenso que hace cuatro o cinco meses, porque se ha producido una distensi¨®n y una mayor normalizaci¨®n en la pol¨ªtica" tras la constituci¨®n del nuevo Gobierno del PP. Con esa frase resum¨ªa el lehendakari el buen clima que ha recuperado la Mesa de Ajuria Enea despu¨¦s de varios anos en los que cada reuni¨®n estaba precedida de agrias pol¨¦micas entre sus firmantes."Estoy m¨¢s esperanzado porque efectivamente se ha producido un acercamiento en las posiciones de todos los partidos", declar¨® ayer Ardanza en Bilbao, informa Aitor Guenaga. El documento remitido a los partidos durante la ma?ana de ayer en el Parlamento vasco propone, para mantener ese clima, aparcar "aunque no indefinidamente" el asunto de la autodeterminaci¨®n.

El texto base recuerda que en la anterior reuni¨®n de Ajuria Enea los partidos se enzarzaron en una discusi¨®n sobre la autodeterminaci¨®n y propone crear un clima de sosiego que permita en posteriores reuniones "abordarlo en profundidad". En la reflexi¨®n inicial se hace eco de que la nueva estrategia desarrollada por el entorno de ETA no da pie a abrir v¨ªas de di¨¢logo y califica de positivo el hecho de que el caso GAL est¨¦ en v¨ªa judicial porque ha contribuido a disminuir la intensidad de la pol¨¦mica. Adem¨¢s, agradece al PP y al PSOE su talante tras el cambio de Gobierno en Madrid.

El documento de la presidencia establece en su segunda parte varios objetivos a cumplir. Sit¨²a en lugar preferente la recuperaci¨®n del liderazgo que la Mesa de Ajuria Enea ya tuvo en la primera fase y considera indispensable retomar la iniciativa de la actualidad y de la normalizaci¨®n pol¨ªtica, evitando en todo momento ir a remolque de las provocaciones del entorno de ETA. La presidencia cree que eso es posible definiendo una estrategia global y sostenida m¨¢s all¨¢ de los acuerdos aislados. Todo ello considerando que la violencia es "un problema de Estado".

El debate sobre la reinserci¨®n de presos de ETA forma parte del tercer apartado. Para Ardanza, la reinserci¨®n debe ser impulsada para favorecer "procesos de reflexi¨®n individual", en coordinaci¨®n con la situaci¨®n de los presos en las diferentes. c¨¢rceles del Estado. En su opini¨®n, la dispersi¨®n, "medida abandonada y aislada en s¨ª misma", puede incluso contribuir a obstaculizar el proceso global de pacificaci¨®n. El lehendakari propone un. amplio debate par a redefinir su uso, teniendo en cuenta que el alejamiento de los presos de ETA, en s¨ª mismo, plantea serios problemas de "caracter ¨¦tico y legal".

Ardanza lanza una advertencia y un consejo: los partidos deber¨ªan alcanzar un r¨¢pido acuerdo en torno al final dialogado de la violencia para evitar nuevas discrepancias entre los firmantes. Y advierte del peligro que el debate sobre el "terrorismo de Estado" puede generar en los partidos, sobre todo si no se usa con tacto y responsabilidad.

Ardanza concibe la Mesa como un foro que tambi¨¦n debe impulsar el "desarrollo pleno y leal del Estatuto" de autonom¨ªa convirti¨¦ndose en motor para conseguir lo que califica como una materia "vital".

El lehendakari propone otros temas, como el estudio de la Alternativa democr¨¢tica que ETA hizo p¨²blica en abril de 1995, para que el silencio de la Mesa no pueda ser interpretado como que la iniciativa de pacificaci¨®n "viene s¨®lo del lado de ETA". Tambi¨¦n ser¨¢ analizada la violencia callejera. Un problema con connotaciones contraculturales que requiere "una toma de postura conjunta" y medidas m¨¢s estructurales.