Yeltsin desaf¨ªa al Parlamento ruso y veta la ley de traspaso de poderes presidenciales

El presidente y el Parlamento de Rusia volvieron ayer a sus disputas cuando apenas se hab¨ªan enfriado las pasiones en la c¨²pula del poder ejecutivo. Bor¨ªs Yeltsin rechaz¨® la ley con la que se pretend¨ªa regular su marcha del Kremlin si pierde las elecciones, y la Duma Estatal respondi¨® neg¨¢ndose a poner al servicio del l¨ªder ruso los colegios electorales durante cuatro horas suplementarias en la segunda vuelta, el pr¨®ximo 3 de julio. Mientras, Alexandr L¨¦bed, el nuevo hombre fuerte del Kremlin, rest¨® ayer importancia ante la Duma a los incidentes que siguieron a la destituci¨®n del ministro de Defensa, P¨¢vel Grachov; los mismos que el martes el propio Lebed calific¨® de conato de golpe de Estado por parte de altos cargos de Defensa.

Yeltsin vet¨® ayer la ley de traspaso de poderes presidenciales, que regulaba el paso de las facultades del jefe de Estado despu¨¦s de los comicios, incluidas las que tiene sobre el bot¨®n nuclear. Alexandr Kotenkov, representante de Yeltsin ante la Duma Estatal (C¨¢mara baja del Parlamento) asegur¨® que "el presidente no tiene miedo de entregar el poder, ya que, como todos ustedes comprenden, no lo tendr¨¢ que hacer". Con esto daba a entender que Yeltsin y su equipo no dudan ni por un segundo que ganar¨¢n en la segunda vuelta de las presidenciales. Kotenkov adujo razones estrictamente jur¨ªdicas para explicar el rechazo presidencial que no convencieron a la oposici¨®n parlamentaria. Oleg Shenkariov, diputado comunista, acus¨® a Yeltsin de no estar interesado "en un traspaso pac¨ªfico del poder".La Duma, por su parte, rechaz¨® las enmiendas a la ley de elecciones propuestas por los partidarios de Yeltsin para mantener abiertos los colegios desde las seis de la ma?ana hasta la medianoche. El equipo presidencial est¨¢ haciendo todo lo posible por lograr que la participaci¨®n aumente en la segunda vuelta o, por lo menos, que no disminuya. Con este fin, el Gobierno declar¨® festivo el mi¨¦rcoles 3 de julio y la proyeltsinista Comisi¨®n Electoral Central (CEC) fij¨® para esa fecha la celebraci¨®n de la segunda vuelta de las presidenciales. As¨ª se evitan tener que realizarla durante el fin de semana, cuando mucha gente prefiere ir a sus dachas -que son, en su mayor¨ªa, cobertizos con un peque?o huerto que permite cultivar provisiones con las que poder sobrevivir en el invierno- antes que acudir a las urnas. Con la prolongaci¨®n de las horas de votaci¨®n, el equipo presidencial pensaba aumentar sus posibilidades de triunfo, que creen seguro si el 3 de julio la participaci¨®n es del 63% o el 64% del censo.

Los diputados tambi¨¦n pidieron explicaciones a la CEC por el sospechoso aumento del censo de electores en los ¨²ltimos tres a?os. "Yo s¨¦ cu¨¢n grave es la situaci¨®n demogr¨¢fica en el pa¨ªs: en estos a?os la poblaci¨®n disminuy¨® en 2,5 millones de habitantes", dijo el comunista V¨ªktor lliujin, presidente del comit¨¦ parlamentario de Seguridad, al fundamentar su requerimiento a la CEC, que fue apoyado por 272 diputados y ni un solo voto en contra.Pol¨¦mica sobre el censo

El censo de 1993 fue de casi 105 millones; el de diciembre de 1995, de casi 107,5 millones, y el del pasado 16 de junio, de casi 108,5 millones, lo que da un aumento de 3,5 millones en dos a?os y a?o y medio, y de un mill¨®n en medio a?o. Las dudas sobre la autenticidad del censo hacen despertar sospechas sobre el resultado de la primera vuelta de las elecciones, en las que Yeltsin venci¨® por s¨®lo un 3,24% al l¨ªder comunista, Guennadi Ziug¨¢nov.

Alexandr L¨¦bed, el nuevo hombre fuerte del Kremlin, compareci¨® ayer ante la Duma, a petici¨®n de los diputados, para explicar los acontecimientos que siguieron a la destituci¨®n del ministro de Defensa, P¨¢vel Grachov. L¨¦bed -que, seg¨²n Nezav¨ªsimaia Gazeta, controla ahora la direcci¨®n de las tropas y recibe los informes de todos los altos mandos del Ej¨¦rcito- fue lac¨®nico, y su mensaje puede resumirse en una frase: todo est¨¢ en orden en las Fuerzas Armadas y el incidente protagonizado por un grupo de generales en la antesala del despacho de Grachov carece de importancia. El martes dijo haber desarticulado un supuesto conato de golpe de Estado.

El ex ministro de Defensa P¨¢vel Grachov, mientras tanto, ha rechazado el ofrecimiento que se le hizo de representar a Rusia ante la OTAN en Bruselas, y permanece en su casa de campo de las afueras de Mosc¨². El nuevo ministro de Defensa, seg¨²n L¨¦bed, ser¨¢ nombrado a principios de la pr¨®xima semana.

Mija¨ªl Barsukov (el director del Servicio Federal de Seguridad -SFS- defenestrado el jueves junto con Alexandr Korzhakov, jefe del servicio de seguridad del presidente, y Oleg Soskovets, primer vicejefe de Gobierno) se preparaba ayer a transferir sus poderes al coronel general Nikol¨¢i Kovaliov, hasta ahora subdirector del SFS, responsable del contraespionaje econ¨®mico.