Traseros y banderas en Trafalgar
Los seguidores ingleses celebran la victoria en su fuente
Los turistas de paseo por Londres gozaron anoche de un atractivo extra. La plaza de Trafalgar ofrec¨ªa, con un lleno de hinchas de la selecci¨®n inglesa hasta la bandera -de Nelson se entiende- un espect¨¢culo mitad abrumador, mitad terror¨ªfico. En una de las fuentes de la plaza m¨¢s emblem¨¢tica de la capital brit¨¢nica, uno de los entusiastas seguidores del equipo de Terry Venables hab¨ªa optado por despojarse de toda la ropa, es decir del calzoncillo con la Union Jack que hab¨ªa vestido durante los ¨²ltimos minutos. Era su forma de expresar la inmensa satisfacci¨®n de un pa¨ªs que, tras el triunfo sobre el equipo de Espa?a, est¨¢ seguro de conquistar incluso el trofeo.Desde los autobuses urbanos, un p¨²blico algo at¨®nito disparaba las c¨¢maras de fotos hacia el sujeto en cuesti¨®n, sin entender muy bien las razones del destape con una temperatura primaveral de unos 16 grados. Acaso a los turistas el triunfo sobre Espa?a no les parec¨ªa una haza?a digna de tan abrumadora celebraci¨®n. Craso error.Anoche en Trafalgar Square las muchedumbres parec¨ªan confirmarlo. Banderas de San Jorge, en rostros, camisetas, y calzoncillos, salpicadas con alguna ense?a brit¨¢nica -aunque los hinchas estaban seguros de que los escoceses hab¨ªan apoyado a Espa?a-, te?¨ªan de rojo y blanco un escenario de por s¨ª folkl¨®rico. Algunos conductores de autom¨®viles, entre el trasiego de autobuses y taxis negros, hac¨ªan sonar el claxon balanceando peligrosamente desde las ventanillas, m¨¢s banderas, muchas m¨¢s banderas. ?Acaso Espa?a no le hab¨ªa dado una lecci¨®n a Inglaterra en el estadio madre de todas las batallas? La pregunta, por supuesto, requer¨ªa una traducci¨®n menos directa, aunque los vapores del triunfo evitaban cualquier riesgo de enfado por parte de los hinchas. Por ejemplo, Ken Bailey, de 45 a?os, vecino de Chiswick, a las afueras de Londres, era capaz de reconocer que Inglaterra no hab¨ªa estado tan brillante y arrolladora como contra Holanda. Pese a lo cual, saltaba y cantaba con el resto de la tropa.
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