El enemigo americano

ENVIADO ESPECIALFrecuente en Am¨¦rica Latina la invocaci¨®n al pr¨®cer, el diputado colombiano Carlos Alonso Lucio cita tambi¨¦n a Sim¨®n Bol¨ªvar para instar a la rebeld¨ªa contra las eventuales sanciones comerciales de EE UU a su pa¨ªs con cargos de pobre desempe?o en la erradicaci¨®n del narcotr¨¢fico. "No somos mancos. Si vemos grandes a los espa?oles es porque los miramos de rodillas", anim¨® el Libertador en campa?a por la indepedencia nacional. La sanci¨®n de EE UU contra la aerol¨ªnea Avianca anticipa tensiones bilaterales. Colombia no permanecer¨¢ de brazos cruzados, advirti¨® a este peri¨®dico el presidente Ernesto Samper.

Sumergido en el aguardiente antioque?o de una barra de Bogot¨¢, aunque l¨²cido, el guardaespaldas de empresarios Jota Emilio cree que "los gringos van a apretar. Pero lo que quieren es encarcelar a todos los capos all¨ª para quedarse con su dinero". El estado de las relaciones entre Colombia y EE UU es, sin embargo, m¨¢s complejo de la adivinada por Jota Emilio en su an¨¢lisis de noct¨¢mbulo. La absoluci¨®n de Samper por el Congreso de cualquier reponsabilidad en la entrada de fondos del narcotr¨¢fico en su campa?a electoral disgust¨® a Washington, que amenaz¨®.

Blandiendo el palo a veces, ofreciendo la zanahoria otras, el Gobierno norteamericano ha disparado por elevaci¨®n. En una medida sin fecha de ejecuci¨®n, su Embajada aqu¨ª comunic¨® a las autoridades locales la pr¨®xima prohibici¨®n de los vuelos de la compa?¨ªa Avianca entre Bogot¨¢ y Nueva York. La sanci¨®n, asegur¨® el Departamento de Estado, no guarda relaci¨®n con el malestar del Gobierno de Bill Clinton por los resultados en la lucha contra el narcotr¨¢fico y s¨ª con la posici¨®n local de no permitir a American Airlines recuperar esa ruta, abandonada voluntariamente en 1993, cuando la empresa registr¨® p¨¦rdidas de m¨¢s de 500 millones de pesetas. Pero el hecho de haber decidido esta medida en una fase cr¨ªtica de los v¨ªnculos bilaterales hace temer su car¨¢cter de aviso, de avanzadilla de otros castigos.

En una entrevista en la Casa de Nari?o, Samper subray¨® que cuenta con aliados en el mundo para superar el dif¨ªcil trance, de producirse. No cree que el panorama se agrave mucho m¨¢s. En el frente interno, el Ej¨¦rcito anunci¨® ayer la detenci¨®n de cuatro guerrilleros que pretend¨ªan atentar contra el presidente.

Seg¨²n Samper, la imposici¨®n de sanciones a Colombia beneficiar¨ªa s¨®lo a los narcotraficantes al cederles espacios: los sembrados de banano de Urab¨¢, el caf¨¦, las flores plantadas en el Cuca pueden ser reemplazadas por el cultivo de la coca. "Espero que baje la tensi¨®n despu¨¦s de las elecciones de EE UU. Seguramente podr¨ªa haber algunas razones electorales. De todas formas esperamos pasar agachados para no ser motivo de discusi¨®n en esas elecciones".

Las posibles sanciones son ya motivo de discusi¨®n entre exportadores, banqueros o autoridades de aviaci¨®n. Y Samper no cuenta con todas las simpat¨ªas. El presidente de la Asociaci¨®n Nacional de Industriales, Luis. Carlos Villegas, descarta la capacidad del jefe de Estado, zarandeado todav¨ªa por la sombra de la duda sobre su comportamiento en el narcoesc¨¢ndalo, para generar confianza "para continuar al frente del Gobierno".

Pero no todo son ventajas para EE UU en el caso de sanciones. En el sector a¨¦reo los norteamericanos perder¨ªan, aunque Colombia afronte cuantiosas p¨¦rdidas, y su econom¨ªa acuse el golpe: el 20% de los ingresos anuales de ACES, segunda l¨ªnea a¨¦rea de Colombia, 28 millones, provienen de sus vuelos hacia EE UU. En conjunto, es mayor el n¨²mero de pasajeros que las aerol¨ªneas estadounideneses transportan entre ambos pa¨ªses que el de las colombianas. En 1995, un total de 924.395 personas viajaron hacia EE UU, el 39% del total.

Comercio vulnerable

El comercio exterior parece ser, pese a todo, el m¨¢s vulnerable, y sus env¨ªos lo son por v¨ªa a¨¦rea. El comercio de flores, por ejemplo, super¨® el pasado a?o al de banano y esmeraldas: 475 millones de d¨®lares (casi 62.000 millones de pesetas). Para Javier Diez Molina, vicepresidente de la Asociaci¨®n Nacional de Exportadores, las recientes declaraciones de funcionarios norteamericanos son preocupantes. "Si los EE UU consideran que no estamos haciendo bien la tarea, nos quitar¨¢n las preferencias, que est¨¢n amarradas al desempe?o de la lucha contra el narcotr¨¢fico".Los choques son frecuentes, y p¨²blicos. La polic¨ªa secreta colombiana intercepta las llamadas de funcionarios estadounidenses en ese pa¨ªs, seg¨²n imputaci¨®n del subsecretario de Estado para Asuntos de Narc¨®ticos, Robert Gelbard, un cr¨ªtico del Ejecutivo de Samper, quien compar¨® el riesgo de los diplom¨¢ticos de su pa¨ªs en Bogot¨¢ con el sufrido en Mosc¨² durante la guerra fr¨ªa.

De aplicarse sanciones contra Colombia no ser¨ªa la primera vez. Un f¨¦rreo control de ciudadanos y mercanc¨ªas fue impuesto en 1987 despu¨¦s de que fuera liberado el narcotraficante Jorge Luis Ochoa Vasquez.