El mundo en sus manos

Lisa Gerrard y Brendan Perry llevan desde 1980 editando discos. Comenzaron dentro de esquemas pop para inmediatamente diluir sus composiciones en un mosaico de sonidos del mundo. Dead Can Dance se acerc¨® a Madrid para presentar su ¨²ltima entrega, Spiritchaser. Basan su repertorio en la r¨ªtmica de unas percusiones ejecutadas por los m¨²sicos con una coordinaci¨®n y profundidad de sonido asombrosas, a las que tan solo a?adieron ciertas y escasas florituras el¨¦ctricas.Lisa Gerrard, situada frente a un atril a modo de p¨²lpito, en el que colocaba el salterio, instrumento de cuerda que se toca con dos diminutas baquetas, parec¨ªa en su misticismo est¨¦tico la representaci¨®n de la Virgen Mar¨ªa el d¨ªa de coronaci¨®n. Brendan Perry, de aspecto m¨¢s terrenal, acompa?¨® el concierto con su voz profunda, atento al engranaje de unas percusiones que un¨ªan oriente con occidente.

La m¨²sica de Dead Can Dance est¨¢ llena de simbolismos, lo erudita de su propuesta consigue concretar el folk, el bell canto, la m¨²sica sacra, el pop y las batucadas brasile?as para crear pasajes donde la belleza sea la ¨²ltima consecuencia de su interpretaci¨®n.