De sue?os y realidad

Las chicas est¨¢n alertas hace tiempo y cuando se deciden a editar discos hay que tener las orejas bien abiertas para que no pase desapercibido algo tan interesante como fue el concierto que ofreci¨® Bif Naked en la sala Siroco. Bif, una canadiense nacida en la India, se acerc¨® a Madrid para presentar su primer trabajo, Bif Naked, junto a un bajo, una bater¨ªa y una guitarra que lograron hacer de su m¨²sica un regalo para los sentidos.El magn¨ªfico sonido que envolvi¨® la peque?a sala permiti¨® que Bif y sus compa?eros se sumergieran hasta el fondo de unas canciones intimistas en sus letras y expansivas y vorazmente r¨ªtmicas en su m¨²sica. Rock tenso que bordea la desesperaci¨®n del grunge pero que es capaz de hacer temas con toques hiphop sin que nada resulte forzado.

Con exactitud en la velocidad de interpretaci¨®n, los m¨²sicos apoyados en la presencia y en la voz de Bif, dulce de ni?a y desgarrada de herida, consiguieron hacer de su presentaci¨®n uno de los mejores conciertos que ha pasado por la capital, una apuesta segura de calidad y personalidad.

Para los madrile?os Sindicato del Crimen, ¨¦ste ha sido un buen a?o. Tras casi diez en activo, con su ¨²ltimo trabajo Que aproveche, han conseguido la repercusi¨®n que merece tanto su m¨²sica como sus letras. Como suele ocurrir en la sala Rev¨®lver, su actuaci¨®n no estuvo apoyada por un sonido m¨ªnimamente digno y el potencial de su fuerza sobre las tablas se hizo algo pastoso y denso.

Poco se entendi¨® de las letras, cantadas por Miguel y Terry I. D., que sin embargo se mov¨ªan a sus anchas por el escenario. La pol¨¦mica est¨¢ servida desde que un grupo de mujeres tacharon de sexista la portada de su disco, en la que aparecen unos cuerpos femeninos abiertos en canal, colgados cual ganado en un matadero, y en primer plano un matarife con cara de satisfacci¨®n cargando uno de ellos.

Sus letras, sin embargo, dan un sentido completamente diferente a esas interpretaciones y denuncian con iron¨ªa (en concreto la titulada Lo que necesitas es amor) los malos tratos que sufren muchas mujeres por parte de sus maridos.

La fuerza de sus comprometidas letras adquieren todo su sentido a trav¨¦s de la dureza del trash, el funk y el hip-hop, que Sindicato del Crimen desgranan con agilidad.