El despido de Johan Cruyff acaba en el Juzgado
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El despido de Johan Cruyff, ex t¨¦cnico del Bar?a, ha acabado, como era de prever, en los tribunales. La directiva azulgrana y los abogados del holand¨¦s fracasaron ayer, en el Centro de Mediaci¨®n, Arbitraje y Conciliaci¨®n (CMAC), en su intento de pactar la indemnizaci¨®n. Mientrasque el club afirm¨® que hubo una distinta lectura sobre la retenci¨®n fiscal que aplicar en la cantidad, el agente de Cruyff asegur¨® que el Bar?a condicion¨® la indemnizaci¨®n a que aceptara un comunicado en el que se justifica el despido. Entre otras cosas, el texto imputa a Cruyff la lesi¨®n de Ferrer y haber desprestigiado a De la Pe?a.
Jaume Roures, asesor del holand¨¦s, calific¨® de "maniobra sucia e ilegal" el documento de cuatro folios aportado por el club en el que se desgranan las tensas relaciones entre el t¨¦cnico y la directiva. El agente afirm¨® que el texto, que acusa a Cruyff de dejaci¨®n de funciones, viene a ensuciar el nombre de la entidad. "Todo es porquer¨ªa. Me ha sorprendido. No esperaba que llegaran a tanto despu¨¦s de afirmar que hab¨ªa voluntad de soluci¨®n".Roures explic¨® que las dos partes acordaron r¨¢pidamente la cantidad que percibir. Ninguna de ellas la revel¨®, pero trascendi¨® que eran 16 millones de pesetas por deudas pendientes de la temporada pasada y 77 millones por la campa?a que Cruyff no cumplir¨¢ en el Camp Nou. Cuando se estaba a punto de alcanzar un acuerdo, Roures dijo que los abogados del Bar?a exhibieron el comunicado y condicionaron el pago a su asunci¨®n. "No se han tratado en ning¨²n momento las cuestiones fiscales. La conciliaci¨®n no ha sido posible porque quer¨ªan que se aceptara un documento lleno de falsedades que intenta justificar ante la afici¨®n un despido improcedente", expuso Roures horas despu¨¦s en un comunicado tras conocer la versi¨®n del club. La reuni¨®n en el CMAC apenas dur¨® una hora. El CMAC tramitar¨¢ ahora el expediente en el Juzgado de lo Social, que posiblemente no fallar¨¢ hasta septiembre.
Josep Maria Antr¨¢s, asesor jur¨ªdico y portavoz de la junta del club, dijo que el Bar?a hab¨ªa aceptado que el contrato deportivo del holand¨¦s expiraba el 30 de junio de 1997 y que estaba dispuesto a abonarle la suma correspondiente a ficha y salario. De acuerdo con su versi¨®n, ambas partes coincidieron en las cantidades que iban a pactar, pero discreparon del tratamiento fiscal que correspond¨ªa. Antr¨¢s dijo que a la indemnizaci¨®n se le deb¨ªa aplicar una retenci¨®n del 46%, que supon¨ªa reducir aqu¨¦lla casi a la mitad. "Es una cantidad que defender", ironiz¨® el portavoz. "Que sea un juez quien determine qu¨¦ clase de despido ha sido: procedente o no". Cruyff puede, en la justicia laboral, percibir la cantidad ¨ªntegra si el magistrado considera improcedente la actuaci¨®n de la directiva. El IRPF regula que las indemnizaciones de este tipo est¨¢n exentas de tributar al fisco.
M¨¢s all¨¢ de una cuesti¨®n estrictamente fiscal, la conciliaci¨®n dif¨ªcilmente pod¨ªa prosperar ante la naturaleza del documento aportado por el Bar?a. El objetivo del mismo era justificar, reconoci¨® Antr¨¢s, por qu¨¦ la directiva ratific¨® a Cruyff en su puesto para echarle dos semanas despu¨¦s y justificar la procedencia de la actuaci¨®n. Cuando se le pregunt¨® por qu¨¦ se alud¨ªa a hechos ocurridos hace casi un a?o, el directivo afirm¨®: "Hay que tener memoria hist¨®rica".
Esto es s¨®lo el principio. Cruyff interpondr¨¢ otra demanda para reclamar el importe del contrato de imagen, que el club no reconoce, y una querella criminal. por las declaraciones que hizo Josep Llu¨ªs N¨²?ez, presidente azulgrana, tras el partido de Liga Bar?a-Celta, disputado un d¨ªa despu¨¦s del despido. Buena parte de la afici¨®n recrimin¨® a la directiva su comportamiento. El mandatario acus¨® a Cruyff, entre otras cosas, de cobrar com¨ªsiones de partidos pol¨ªticos, organizar encuentros de pretemporada, y utilizar las instalaciones del Camp Nou para sus negocios ajenos al f¨²tbol. Ninguna de estas imputaciones figuraba ayer en el escrito presentado por el Bar?a ante el mediador. "N¨²?ez, ante un tribunal, se tendr¨¢ que explicar, y lo tendr¨¢ peor", advirti¨® Roures. Queda otro caso -quiz¨¢ una cuarta demanda- en suspenso: el de Jordi Cruyff. El jugador no piensa marcharse y el club quiere traspasarlo y marginarle del equipo, si llega el caso.
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