La carta de Ortega Lara fue una condici¨®n impuesta a ETA por el Gobierno para hablar sobre los presos

La carta manuscrita por el funcionario de prisiones. Jos¨¦ Antonio Ortega Lara y publicada el pasado 27 de abril en Egin era la prueba requerida por el Gobierno socialista para confirmar que el grupo de presos etarras con el que manten¨ªa contactos estaba respaldado por la direcci¨®n de ETA. Esta organizaci¨®n, por su parte, design¨® a siete presos para que integraran el aparato de interlocuci¨®n carcelario y pidi¨® que fueran agrupados en un misma prisi¨®n. Esta v¨ªa de contacto ETA-Gobierno, as¨ª como otra abierta con la mediaci¨®n del premio Nobel de la Paz argentino Adolfo P¨¦rez Esquivel, quedaron congeladas a finales de abril por decisi¨®n del entonces ministro Juan Alberto Belloch ante la inminente llegada del PP al Gobierno.

En el comunicado difundido tras secuestrar a Ortega el 17 de enero, ETA ped¨ªa al Gobierno que se sentara a "hablar con los presos para superar algunas consecuencias del conflicto". Posteriormente, por una v¨ªa a¨²n no conocida, la organizaci¨®n terrorista hizo llegar a David Beltr¨¢n entonces director general de Instituciones Penitenciarias, el mensaje de que Jes¨²s Mar¨ªa Zabarte Arregi, Garratz, y Henri Parot, Unai, quer¨ªan hablar con ¨¦l.El ofrecimiento etarra fue objeto de un vivo deb¨¢te entre los altos cargos del Ministerio de Justicia e Interior y suscit¨® "serias dudas" sobre la conveniencia de hablar con los dos presos etarras. Finalmente, Beltr¨¢n se entrevist¨® con Parot y Zabarte en la prisi¨®n de Valdemoro (Madrid), despu¨¦s de que Belloch y su equipo. considerasen que "no se perd¨ªa nada" y que pod¨ªa intentarse alg¨²n tipo de acuerdo para resolver favorablemente el secuestro.

La entrevista se celebr¨® a finales de marzo pasado, dur¨® de dos a tres horas y tuvo momentos de gran tensi¨®n. Sobre todo, cuando Beltr¨¢n pidi¨® a ambos "una prueba" de que estaban respaldados por ETA. La prueba qued¨® concretada en una carta escrita de pu?o y letra por el funcionario secuestrado, seg¨²n fuentes conocedoras del asunto.

ETA, por su parte, indic¨® al Ministerio de Justicia e Interior que los contactos deber¨ªan proseguir a trav¨¦s de un aparato de interlocuci¨®n formado por los citados Parot y Zabarte y, adem¨¢s, por Jos¨¦ Ignacio de Juana Chaos, Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, Txikierdi, Antonio Troiti?o, Mercedes Gald¨®s y un s¨¦ptimo etarra cuya identidad no est¨¢ precisada. La organizaci¨®n terrorista demand¨® que los siete integrantes del grupo fueran concentrados en una prisi¨®n.

Al pasar el tiempo y no recibir la prueba requerida, el Gobierno utiliz¨® al director de la prisi¨®n de Valdemoro para preguntar a los presos de ETA qu¨¦ es lo que ocurr¨ªa para que no se produjera ese "gesto". Los etarras argumentaron que "los canales de comunicaci¨®n" eran lentos, pero aseguraron que la carta estaba en camino. El 27 de abril, en efecto, el diario Egin public¨® un corto texto firmado por Ortega en el que ¨¦ste solicitaba a sus compa?eros: "Haced ver al Gobierno espa?ol que la soluci¨®n est¨¢ en la negociaci¨®n".

Los contactos ETA-Gobierno socialista no avanzaron mucho m¨¢s all¨¢, en parte porque los propios etarras "no ten¨ªan muchas ganas de mantenerlos sabiendo que el mandato del PSOE estaba a punto de acabar", seg¨²n las fuentes informantes.

La otra v¨ªa de contacto con ETA, abierta por el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez en torno al mes de junio de 1995, con la mediaci¨®n del argentino Adolfo P¨¦rez Esquivel, premio Nobel de la Paz en 1980, se mantuvo tambi¨¦n hasta finales del pasado abril, seg¨²n fuentes de la lucha antiterrorista.

P¨¦rez Esquivel asegur¨® la semana pasada que su labor de mediaci¨®n ante el aparato de interlocuci¨®n de ETA- en la Rep¨²blica Dominicana acab¨® bruscamente tras el asesinato de Francisco Tom¨¢s y Valiente, el 14 de febrero. Pero las fuentes informantes aseguran que P¨¦rez Esquivel e Interior mantuvieron viva esta v¨ªa pr¨¢cticamente hasta que tom¨® posesi¨®n el Gobierno de Aznar.

Belloch inform¨® a su sucesor, Jaime Mayor Oreja, de la existencia de estas dos v¨ªas de contacto con ETA a finales de abril pasado. Belloch pidi¨® el pl¨¢cet de Mayor Oreja para mantener esas v¨ªas, ya que el Gobierno se hab¨ªa comprometido con P¨¦rez Esquivel a darle un nuevo mensaje el 5 de mayo. El nuevo ministro no se comprometi¨® a nada con su antecesor, aunque le prometi¨® que, cuando se hiciera cargo del ministerio, no descalificar¨ªa esas gestiones.

Belloch telefone¨® la noche del 30 de abril pasado a Mayor, que en esa fecha a¨²n era ministro del Interior in p¨¦ctore, y le anunci¨® que dejaba ambas v¨ªas en punto muerto.

Hace dos semanas, siendo ya ministro Jaime Mayor, P¨¦rez Esquivel vino a Madrid para declarar ante el juez Baltasar Garz¨®n en relaci¨®n con los espa?oles desaparecidos en Argentina. Requiri¨® nuevas instrucciones al Ministerio del Interior, pero desde ¨¦ste se le dijo que su labor se consideraba ya finalizada.