Optimismo ante el terror
Los equipos piensan en un final feliz en la etapa reina alpina
Nieva en el Iseran (2.770 metros), Indur¨¢in no est¨¢ al frente de la clasificaci¨®n sino a cinco minutos de un l¨ªder fuerte, la ONCE ha sufrido dos derrotas consecutivas, el Telekom se muestra fuerte, el l¨ªder no tiene equipo, el Mapei tiene dos capos, llueve sin cesar, Chiappucci es ya un recuerdo, el pelot¨®n y sus fuerzas est¨¢n diezmados, vuelve a llover. Ni la mente m¨¢s calenturienta, ni el director m¨¢s imaginativo, ni el corredor m¨¢s visionario pod¨ªan haber imaginado que el tercer d¨ªa de los Alpes pod¨ªa contar con estos ingredientes previos. La etapa reina alpina -lseran, Telegraph-Galibier, Montgenevre y Sestriere- no es lo mismo que hace dos d¨ªas. Entonces ya asustaba su perfil, hoy aterroriza. Y sin embargo, con todos los datos en la mano, sabiendo ya qui¨¦n es qui¨¦n en este Tour, todos los directores y corredores la anticipan con esperanza. Todos la miran con optimismo. Todos sus males tendr¨¢n remedio en territorios tan hist¨®ricos; todas sus virtudes seguir¨¢n siendo recompensadas. Para unos, los 189,5 kil¨®metros entre Val d'ls¨¦re y Sestriere pueden valer para sentenciar definitivamente la carrera; para otros deber¨ªa valer para cambiar el giro de los acontecimientos. Todos lo tienen presente, pero todos parecen querer olvidar que tambi¨¦n puede ser una tumba. Viva el optimismo.Berzin y su equipo son de la facci¨®n clarividente. "?Indur¨¢in? ?Atcar de lejos? Ni lo sue?en", se responde el sabio de Viburgo. "Lo que pasar¨¢ camino de Sestriere est¨¢ muy claro: la ONCE, que ya marchar¨¢ a la desesperada, ser¨¢ el primer equipo en atacar, lo har¨¢ a las primeras de cambio [probablemente no en el Iseran: la organizaci¨®n decidir¨¢ hoy mismo a las siete de la ma?ana si se sube el puerto m¨¢s alto de este Tour. Anoche estaba cortado por avalanchas de nieve], despu¨¦s tiene que saltar el Mapei: cuanta con dos l¨ªderes atacantes y eso le hace m¨¢s peligroso, le da mayor margen de maniobra; despu¨¦s ser¨¢ el turno de Indur¨¢in, pero no estoy muy seguro de cu¨¢ndo, y ser¨¢ un ataque m¨¢s fr¨ªo y calculado". Berzin asegura que sabr¨¢ defenderse. No dice c¨®mo.
Juan Fern¨¢ndez, director del Mapei, da su aprobaci¨®n al plan ruso, pero con una matizaci¨®n: guarda para su pareja Olano-Rominger el papel estelar. "S¨ª, atacar¨¢ primero la ONCE", dice, "pero despu¨¦s saltar¨¢ el Banesto: Indur¨¢in tendr¨¢ prisa por recuperar lo que ha perdido. Despu¨¦s, el Telekom y por ¨²ltimo nosotros, pero despu¨¦s de estar a la expectativa. Tenemos una gran ventaja: una carrera de ataques rivales nos ir¨¢ a las mil maravillas. Tanto Olano como Rominger sabr¨¢n infiltrarse y sacar provecho". Ah¨ª es nada el director vitoriano-granadino: prev¨¦ una alianza ONCE-Banesto-Telekom-Mapei contra el l¨ªder y con ventaja final para los suyos, los M¨¢s listos.
La ONCE rezaba por la ma?ana para que Indur¨¢in se recuperara. "Ser¨ªa lo mejor para nosotros", dice Manolo Saiz. Por la tarde, apenas se expres¨® sobre el d¨ªa siguiente, pero no hay nada que le gustar¨ªa m¨¢s que chafar los planes rivales. 0 sea, que quiz¨¢s no ataque. Quiz¨¢s porque no pueda o quiz¨¢s porque en realidad no pueda nadie. La lluvia puede ser la ¨²nica que ataque.
A Ech¨¢varri se le iluminan los ojos cuando habla de la etapa de Sestriere. Recuerdos del Galibier le asaltan. Y la realidad Indur¨¢in. El navarro asusta por su frialdad, por su sangre fr¨ªa. "Es imprevisible", dicen los suyos. "Controla la carrera hasta l¨ªmites insospechados". ?Qu¨¦ har¨¢ en el Galibier, donde organiz¨® la escabechina del 93, acabando con Rominger? ?Qu¨¦ har¨¢ en Sestriere, donde se visti¨® de amarillo en 1992 despu¨¦s de sufrir una p¨¢jara? "Estaremos a la expectativa y despu¨¦s de ver a todos y a nosotros mismos decidiremos", dice Ech¨¢varri. Los ojos le segu¨ªan brillando.
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