Peloteros y levantadores

Cuba llevar¨¢ a Atlanta 189 deportistas (129 hombres y 60 mujeres). El gran nivel deportivo -basado en el antiguo sistema de los pa¨ªses socialistas de extracci¨®n sistem¨¢tica de las escuelas-, se ha mantenido en la ¨¦lite a duras penas pese al desastre econ¨®mico del pa¨ªs gracias al patrocinio de firmas extranjeras, al porcentaje de fichajes de atletas por clubes -como el Larios-, a sus premios, y al 70% de los ingresos de unos 500 t¨¦cnicos que trabajan en 38 pa¨ªses sin sus familias para asegurar su regreso.Cuba concentrar¨¢ sus aspiraciones de medallas en boxeo, b¨¦isbol, atletismo, voleibol y esgrima. Para ahorrar, aunque se clasific¨®, no estar¨¢ en modalidades sin aspiraciones de podios, como en balonmano, que no se ha recuperado de la p¨¦rdida. de cinco internacionales, entre ellos el m¨¢ximo goleador de un Mundial, Dura?ona, tras una gira por Argentina en 1994.

Pero lo m¨¢s sonado, con el precedente de la hu¨ªda del halter¨®filo Roberto Urrutia, se hab¨ªa producido un a?o antes, cuando tras los Juegos Centroamericanos y del Caribe pidieron asilo en Puerto Rico tres docenas de acompa?antes y 332- deportistas, entre ellos otro levantador, Emilio Lara, hermano del plusmarquista mundial Pablo.

En cualquier caso, han sido los jugadores de b¨¦isbol -la mayor potencia mundial fuera de Estados Unidos, como en boxeo-, los que han protagonizado todo un goteo de deserciones. Ren¨¦ Arocha abri¨® en 1991 la puerta de las Grandes Ligas a 15 peloteros -magn¨ªfico espa?ol- Entre otros, Rey Ord¨®?ez, Ariel Prieto, Oswaldo Fern¨¢ndez o Liv¨¢n Hern¨¢ndez.

Omar Linares, la estrella en la isla, no quiere hablar de deserciones, pero Orlando Hern¨¢ndez -hermano de Liv¨¢n-, su mejor amigo Germ¨¢n Mesa y Luis Toca no han sido seleccionados por sospechosos. De toda la expedici¨®n, pocos piensan que tras los Juegos volver¨¢n los 189.