El Telekom toma el mando del Tour
El equipo alem¨¢n gan¨® la etapa, cuenta con el l¨ªder (Riis), el 'maillot' verde (Zabel) y el lideraro de la general por equipos
Son alemanes y eso siempre impone. Todo el mundo quiere ver a los hombres del Telekom trabajando y no hay problema: uno tras otro, en rigurosa formaci¨®n, el Telekom toma el mando. Rubios, poderosos y resistentes. No les falt¨® ayer el m¨¢s m¨ªnimo detalle, desde colocar a Ullrich en la escapada de Virenque y Ugrumov hasta propiciar un f¨¢cil triunfo de Zabel. El Tour recuper¨® el sol y el calor, pero ah¨ª estaban ellos a la cabeza sin inmutarse, el gesto tenso, los relevos exactos. A ritmo de Telekom, el Tour se pregunta si van a ser capaces de controlar de esta forma la carrera. Como quiera que son alemanes y van en serio a m¨¢s de uno le ha entrado por un momento un fr¨ªo sudor en la frente. No vaya a ser que seguir el ritmo a destajo de este equipo se convierta en una pesadilla.Est¨¢n en el Tour desde el primer d¨ªa. No han descansado nunca. Pero no desfallecen. Es el equipo m¨¢s potente de este Tour, posiblemente la envidia del ONCE espa?ol, porque el Telekom hace lo que le gustar¨ªa hacer a Manolo Saiz con su equipo. Llamarle el ONCE alem¨¢n ser¨ªa una exageraci¨®n mal entendida, pero hay una similitud en los estilos: se les vio trabajar para Zabel en la primera semana (Riis incluido), se les ha visto en escapadas (Bolts) y se les ha visto por partida triple en la monta?a (Riis, UlIrich y Bolts).
No hay d¨ªa que pase sin un Telekom que llevarse al cuaderno de notas: cuentan con dos corredores entre los cinco primeros, mandan descaradamente en la general por equipos y acaban de asaltar gracias al triunfo de Zabel el liderato de la clasificaci¨®n por puntos. Suyo es el maillot amarillo, suyo el verde, suyo es el mejor joven (Ullrich) y suyo podr¨ªa ser tambi¨¦n el maillot de la monta?a si alguien hace algo con Virenque y deja de importunar a cada puerto. As¨ª que ahora mismo el Tour es del Telekom. Vi¨¦ndoles en formaci¨®n, tan aseados y alineados, da que pensar. A los alemanes siempre se les tiene por fiables.
La llegada del calor dispar¨® la velocidad del pelot¨®n y habr¨¢ que reconocer que Riis no tuvo ning¨²n complejo en tomar el mando. La cuneta, adem¨¢s, se ha plagado de improviso de cientos de aficionados daneses con sus gorros vikingos, sus banderas rojiblancas, cierto tono futbolero en sus atuendos y una indisimulada candidez. Riis en el asfalto, Riis en las pancartas, Rlis en la televisi¨®n. Y Riis que no es un personaje especialmente llamativo, porque es tan veterano como Indur¨¢in y porque ha sido m¨¢s gregario que jefe. Riis, de momento, echa por tierra la revoluci¨®n generacional que apuntaba el diario L'Equipe hace unos d¨ªas. Pero Riis es el l¨ªder y es el que manda. Y, de momento, manda bien. El Telekom se encarga de ello.
El Telekom tuvo, incluso, el detalle de involucrar a Ullrich en una escapada peligrosa que lanzaron entre Virenque y Ugrumov, quienes llegaron a tener una ventaja de hasta tres minutos. Dado que Ullrich est¨¢ a minuto y medio de Riis, la operaci¨®n ofrec¨ªa un peligro aparente y oblig¨® al equipo Mapei a trabajar en un d¨ªa que no ten¨ªa pensado hacerlo. El ruso Berzin, igualmente, tuvo que poner a un par de compa?eros y lo mismo le sucedi¨® a Indur¨¢in, al que vinieron a pedir ayuda. Neutralizada la escapada, la carrera volvi¨® a su orden natural: o sea, el Telekom en cabeza.
Y as¨ª continu¨® la jornada hasta la recta final cuando los alemanes decidieron apretar el acelerador y dejar al dan¨¦s Sorensen con un palmo de narices a 400 metros de la meta. Prepararon el sprint de Zabel y Zabel acudi¨® a la cita. Todo muy ordenado, seg¨²n se vio. Todo perfecto. Todo muy alem¨¢n: el Tour camina a ritmo del Telekom.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.