Tiempo de careo

Esta sociedad, Mariella, canaliz¨® para la Corporaci¨®n la operaci¨®n Air Products dise?ada por ti y Arturo. (Extracto de una carta de Jacques Hachuel a Mario Conde fechada el 27 de julio de 1993).El financiero Jacques Hachuel declar¨® tres veces como testigo en el caso Banesto, a lo largo de 1,995, y una vez como imputado, el pasado lunes 8 de julio, que fue ¨¦l quien recibi¨® el 6 de abril de 1990 18,7 millones de francos suizos (1.344 millones de pesetas de la ¨¦poca) en una cuenta de su sociedad Mariella, en el NMB Bank de Ginebra. Ese dinero fue transferido por Air Products, seg¨²n las instrucciones del entonces consejero ejecutivo de empresas industriales y participadas de Banesto, Arturo Roman¨ª. La multinacional pagaba as¨ª una opci¨®n que le vendi¨® Banesto para adquirir el 5,9% de Carburos Met¨¢licos. Hachuel separ¨® unos 1,6 millones de francos suizos para s¨ª mismo (115 millones d¨¦ pesetas) y envi¨®, el 22 de mayo de 1990, en dos talones, los restantes 17,099 millones de francos suizos a un abogado de Zurich, siguiendo instrucciones de Conde y Roman¨ª, quienes, seg¨²n una carta privada firmada por el financiero, "dise?aron la operaci¨®n Air Products". Ese abogado se llama Peter Schwarz.

Una vez recibido el dinero, Schwarz lo transfiri¨® a Hans Gassner, administrador de la Fundaci¨®n Levis, registrada en Liechtenstein. Seg¨²n el reglamento de dicha fundaci¨®n, los beneficiarios pod¨ªan retirar los intereses a los tres a?os, cosa que hicieron en mayo de 1993. Si bien no se conoce a los socios de Levis, se ha podido confirmar que Conde, Mariano G¨®mez de Lia?o, Francisco Javier Sitges y Arturo Roman¨ª fundaron en junio de 1989 una fundaci¨®n de familia en Liechtenstein llamada Melvin, que oper¨® con empresas en Suiza en operaciones presuntamente il¨ªcitas con Banesto. Todo apunta que Levis es propiedad de Conde y sus amigos aunque el secreto les protege.

Los abogados de Hachuel y de Conde, Luis Rodr¨ªguez Ramos y Jes¨²s Santaella, comenzaron a negociar un acuerdo en marzo de 1995 para repartirse los 1.229 millones de pesetas bajo control de la fundaci¨®n. Pero no llegaron a pactar. Hachuel lo quer¨ªa casi todo. Ese acuerdo, seg¨²n comunic¨® Santaella a Rodr¨ªguez Ramos, ser¨ªa el punto de partida para la cooperaci¨®n jur¨ªdica entre Hachuel y Conde en el juzgado central de instrucci¨®n n¨²mero 3. Rodr¨ªguez Ramos, un hombre que no se declara, muy duro en este tipo de negociaciones, pidi¨® a Santaella que se pusiera en contacto con otro abogado de Hachuel. Se trataba de Javier Ruiz de As¨ªn. Seg¨²n Rodr¨ªguez Ramos, tampoco Ruiz de As¨ªn y Santaella llegaron a un acuerdo.

Ayer pareci¨® evidente que las posiciones de Conde y de Hachuel est¨¢n m¨¢s cerca. El abogado Juan S¨¢nchez Calero, consigui¨® hasta cierta cortes¨ªa de H¨¢chuel mientras que otros letrados s¨®lo obtienen como respuesta ladridos de labios del financiero. Conde y Hachuel se necesitan en la adversidad. Y, por tanto, defienden el montaje que hicieron en 1990 para apropiarse de los 1.344 millones. La idea es que Hachuel cobr¨® una retribuci¨®n por abandonar el tiburoneo y el chantaje que realizaba sobre Air Products con la amenaza de vender un 18% del capital de Carburos Met¨¢licos bajo la forma de warrants emitidos en 1989. Esto nada tiene que ver con los 1.344 millones desaparecidos.

La ley de enjuiciamiento criminal prev¨¦ el careo para comprobar la existencia del delito que el juez Garc¨ªa-Castell¨®n tiene entre manos "cuando los testigos o los procesados entre s¨ª o aquellos con ¨¦stos discordaren acerca de alg¨²n hecho o de alguna circunstancia que intereses en el sumario". Conde y Roman¨ª, que controlan el dinero, dicen que no hubo pago de Air Products. Hachuel dice que s¨ª y que fue su retribuci¨®n. Los vicepresidentes de Air Products, Ronaldo Sullam y James McMahan, afirman que Hachuel no intervino para nada en la negociaci¨®n y han aportado documentos que permiten vislumbrar las maniobras de Conde, Hachuel, Roman¨ª y Rafael"P¨¦rez Escolar.

Tiempo, pues, de careo. Una confrontaci¨®n directa entre uno de los vicepresidentes de Air Products y Hachuel es elemental. Sin embargo, ni el juez Garc¨ªa-Castell¨®n ni el fiscal Florentino Orti est¨¢n por la labor. Mala cosa.