Cotilleos
De Qu¨¦ Pie Cojeaba el Pollo. ?se parece el g¨¦nero de la biograf¨ªa en boga. En Las vidas privadas de Einstein descubrimos que el inventor de la decisiva teor¨ªa de la relatividad ten¨ªa un rebufo nada relativo. El admirable Albert roncaba como el ogro de Pulgarcito, y su segunda. esposa, quiz¨¢ a fuerza de mantener las distancias nocturnas, acab¨® trat¨¢ndole de usted. Otra noticia de gran calado es que Albert era un glot¨®n compulsivo y que se com¨ªa las fresas de los ni?os.El sabio ronco sale relativamente bien parado del cotilleo hist¨®rico si lo comparamos con la autopsia psicoanal¨ªtica a la que es sometido Femando Pessoa por el doctor Mario Saraiva. Resulta que el gran poeta portugu¨¦s estaba literalmente de. atar. En El caso cl¨ªnico de Fernando Pessoa, ahora publicado en castellano, se nos informa que sus geniales heter¨®nimos, esa polifon¨ªa de voces, son en realidad- "desdoblamientos individualizados de una dilatada e incontenida personalidad". Sus maravillosos poemas revelan una "distimia c¨ªclica, con sintomatol¨®gica alternancia de estados de depresi¨®n y explayamiento''. Y adem¨¢s coleccionaba fobias, desde la astrapefobia a la manifobia. As¨ª que cuando Pessoa (fallecido en 1935) escrib¨ªa aquello de "Tudo o que fa?o ou medito / fica sempre na metade" allanaba el camino, previsor ¨¦l, a una inspecci¨®n cl¨ªnica. Qu¨¦ paciencia tienen que tener los muertos.
Si hay un cotilleo hist¨®rico pedag¨®gico es el que ata?e a los tiranos. As¨ª descubrimos que Mussolini hizo la marcha a pie a Roma en coche cama, Hitler dict¨® un decreto prohibiendo que los campesinos llamasen Adolf a los burros, Franco era fan de Walt Disney y Mao no se lavaba los pies. Siempre recomendable es la biograf¨ªa de Satan¨¢s escrita por Vicente Risco. Uno espera que el ultracat¨®lico lo compare con Karl Marx. Pero no. El diablo, revela indignado Risco, es un pedante. "Como un catedr¨¢tico de f¨¢cultad".
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