Del desacuerdo al di¨¢logo

, La decisi¨®n de celebrar un encuentro entre Felipe Gonz¨¢lez y Julio Anguita pone fin, al menos formalmente, a una din¨¢mica de enfrentamientos y desacuerdos entre las dos organizaciones de izquierdas. Las reuniones que Anguita ha mantenido con Gonz¨¢lez, siendo ¨¦ste ¨²ltimo presidente de Gobierno, han estado marcados por la falta de entendimiento. Las ¨¢cidas relaciones entre IU y el Gobierno socialista han ido cambiando lentamente tras las ¨²ltimas elecciones.

La necesidad de llegar a acuerdos de oposici¨®n con los socialistas se ha ido imponiendo en una Izquierda Unida que no encontr¨® en las urnas el respaldo a la pol¨ªtica crispada de la coalici¨®n. Los llamamientos gen¨¦ricos a la unidad con que Anguita abri¨® la legislatura han terminado en un llamamiento concreto y personalizado a las fuerzas pol¨ªticas y sociales. En honor a la verdad hay que reconocer que ha sido Nueva Izquierda quien m¨¢s ha insistido en la necesidad de dirigirse concretamente al PSOE para buscar l¨ªneas de di¨¢logo que permitieran una oposici¨®n conjunta.

Pero tampoco puede negarse que Julio Anguita, a¨²n manteniendo algunos de sus recelos hacia el PSOE, ha terminado dando el paso definitivo con su oferta, por escrito y con nombres y apellidos, a la "conjunci¨®n de las fuerzas sociales y pol¨ªticas".

Queda la duda de hasta d¨®nde puede llegar lo que, sin duda, es una nueva etapa en la vida de ambas organizaciones. Probablemente ser¨¢ dif¨ªcil resta?ar heridas a las que continuamente se les ha ido a?adiendo el vinagre de la discordia. Pero los acuerdos "por arriba, por en medio y por abajo", como Anguita escribi¨® en su informe al Consejo Pol¨ªtico, se producir¨¢n de forma inevitable. Aunque s¨®lo sea porque al PSOE y a IU les une ahora un enemigo com¨²n. El PP, al final, es quien m¨¢s ha hecho por la unidad de la izquierda.