Antimisiles contra incendios
La Empresa Nacional Baz¨¢n 'civiliza' la tecnolog¨ªa militar para luchar contra los fuegos forestales
De la guerra, a la paz. La tecnolog¨ªa militar se civiliza para salvar el bosque y, de paso, restar n¨²meros rojos a la cuenta de resultados. La Empresa Nacional Baz¨¢n ha reconvertido el sistema antimisiles Meroka, del que disponen varios buques de la Armada, en un dispositivo de vigilacia antincendios. Los rayos infrarrojos ya no sirven s¨®lo para detectar el proyectil enemigo: tambi¨¦n luchan contra uno de los mayores peligros de la naturaleza, el fuego. Y lo hacen con premio. La Comisi¨®n de Medio Ambiente de la Uni¨®n Europea acaba de conceder a este ingenio, bautizado como Bosque, el galard¨®n EBEAFl (European Better Environment Award for Industrie) por sus beneficios para el medio ambiente.En guerra contra el fuego. El sistema Bosque ya detecta cualquier conato de incendio en Despei?aperros (Ja¨¦n), Collserola (Barcelona), La Fraga (junto al r¨ªo Eume, La Coru?a) y dos lugares de M¨¢laga (Alhaur¨ªn el Grande y el pico Collado, en la capital).
Y no es todo. Pr¨®ximamente se instalar¨¢ el sistema en la madrile?a Casa de Campo (un equipo anterior qued¨® inutilizado, antes de estrenarse, por la riada de junio de 1995). Hay posibilidades de implantaci¨®n en Sierra Espa?a (Murcia) y el parque de los Alcornocales (Alcal¨¢ de los Gazules, C¨¢diz). Tambi¨¦n se intenta su venta en el extranjero, explican en el lugar de producci¨®n, la F¨¢brica de Artiller¨ªa de Baz¨¢n, ubicada en la localidad de San Fernando, C¨¢diz.
El camino ha sido largo y dif¨ªcil: "El mar no es el monte. En las olas no hay coches, ni gente haciendo chuletas", se?ala el encargado de la comercializaci¨®n del sistema, Manuel Rallo. Pero el principio s¨ª es el mismo: los rayos infrarrojos indican calor. Igual que permiten al Mereroka de un buque detectar un misil enemigo, que podr¨¢ repeler con 9.000 disparos por minuto, descubren un fuego de un metro cuadrado a 10 kil¨®metros del punto de observaci¨®n.
El Bosque, tecnolog¨ªa ciento por ciento nacional, cuenta con uno o dos puntos de observaci¨®n instalados en torretas (cada una puede cubrir hasta 30.000 hect¨¢reas). Sobre ellas se alojan c¨¢maras de visi¨®n infrarroja y de televisi¨®n, alimentadas con energ¨ªa solar. Los rayos detectan el aumento de calor provocado por el fuego y la imagen permite localizar el lugar del siniestro. La informaci¨®n se transmite a una central de vigilancia, desde donde el ¨²nico operario preciso alerta a los servicios de extinci¨®n. "El precio ronda las 1.500 pesetas por hect¨¢rea [protegidal, mientras que la reforestaci¨®n de la misma superficie una vez quemada supone entre 200.000 y 300.000 pesetas", calcula el presidente saliente! de la empresa nacional, Eduardo Abell¨¢n. El coste total de la instalaci¨®n m¨¢s completa, con dos torretas, ronda los 100 millones de pesetas.
Baz¨¢n, empresa p¨²blica que en el .primer semestre de este a?o perdi¨® 3.359 millones de pesetas (un 43% menos que en el mismo periodo de 1995), est¨¢ lejos de poder compensar su balance con el Bosque. "Nos puede ayudar, pero no salvar", se?ala el subdirector de la F¨¢brica de Artiller¨ªa, Andr¨¦s Gand¨ªa. La estrategia de diversificaci¨®n de la compan¨ªa (7.600 empleados en diversos puntos de Espa?a, buena parte de ellos en los astilleros) permite que la mitad de los 60.000 millones de pesetas que factura procedan ya de ventas civiles (sistema de vigilancia naval Serv¨ªola y construcci¨®n de transbordadores r¨¢pidos, sobre todo), se ufana Abell¨¢n.
Con todo, el Bosque carece ,de una larga lista de pedidos. Y eso que en los ¨²ltimos 15 a?os se ha quemado en Espa?a una superficie similar a cinco veces la provincia de Barcelona. Las comunidades aut¨®nomas son los principales clientes, pero no siempre disponen de fondos. Para convencer a los posibles compradores, los de Baz¨¢n han optado por cargar el Bosque en un contenedor listo para hacer demostraciones. "Cuesta mucho m¨¢s vender un sistema contra incendios que un antimisiles", se lamenta Rallo.
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