Aplausos para el p¨²blico del festival de los Pirineos

Un 10 en comportamiento. La poblaci¨®n de Vall d'?neu (Lleida) y la organizaci¨®n del Doctor Music Festival coinciden plenamente en aplaudir el ejemplar grado de civilizaci¨®n que ha demostrado el p¨²blico -m¨¢s de 27.000 personas- congregado por la oferta de m¨²sica y naturaleza del Woodstock de los Pirineos. En cuatro d¨ªas -el recinto del festival se abri¨® el pasado jueves y la zona de acampada no se vaci¨® del todo hasta ayer- no se ha producido ni un solo incidente digno de menci¨®n, y eso a pesar de que el p¨²blico tuvo que v¨¦rselas con unas instalaciones a todas luces insuficientes. La promotora Doctor Music asegura que en la pr¨®xima edici¨®n se mejorar¨¢n todos los servicios.

"No han roto lunas de escaparates ni nada; la verdad es que se han portado estupendamente, y mira que algunos ten¨ªan unas pintas...". La due?a de un comercio. de Esterri d'?neu observa a trav¨¦s de la ventana y su mirada se detiene en un tipo muy acabado y con mochila, un rezagado del lento ¨¦xodo que se inici¨® el domingo por la noche y finalizar¨¢ qui¨¦n sabe cu¨¢ndo para algunos que se han ido por la carretera andando y -tras cuatro d¨ªas de baile y sin ducharse- con escasas posibilidades de que alguien les recoja en coche."Desde luego, lo del rock and roll este es mejor que el f¨²tbol, seguro que los seguidores de cualquier equipo causan m¨¢s destrozos", apunta el marido de la se?ora, que ha hecho una caja de cine en los d¨ªas del festival y anima: "Que vuelvan, que vuelvan cuando quieran".

La opini¨®n es bastante un¨¢nime en el valle y hasta hay quien, parad¨®jicamente, denosta a los pobres ecologistas de Ipcena (Instituto de Poniente para la Conservaci¨®n y Estudio de la Naturaleza) por criticar el festival y denunciar el da?o causado -a su juicio- al entorno al incumplir Doctor Music algunas de las medidas de defensa ambiental pactadas.

"La gente se ha portado de manera ejemplar", dice por su parte el responsable de Doctor Music, Neo Sala, que reconoce que el p¨²blico no lo ha tenido nada f¨¢cil para no cabrearse. "Somos conscientes de que ha faltado de todo -menos m¨²sica-, pero hay que tener en cuenta que nuestra previsi¨®n real era de unas 17.000 o 18.000 personas, y los servicios estaban pensados para esa cantidad. Finalmente hemos tenido 27.000 o incluso m¨¢s si contabilizamos a los que se han colado".

El parte final de bajas del festival es sorprendentemente peque?o: fueron asistidas 2.566 personas, pero casi todas ellas de cosas tan leves como reacciones al¨¦rgicas, faringitis, picaduras de insectos, esguinces, conjuntivitis o fiebre moderada. Hubo tambi¨¦n las l¨®gicas lipotimias causadas por el fuerte sol, y las no menos previsibles intoxicaciones et¨ªlicas y otras. S¨®lo nueve personas tuvieron que ser trasladadas al hospital de Tremp y todas ellas han sido ya dadas de alta. La gente se comport¨®, desde luego, pero adem¨¢s parece que san Kurt Cobain vel¨® por los congregados. Consciente de las penurias que ha vivido su p¨²blico y de que no s¨®lo de rock vive el hombre, Neo Sala asegura que en la pr¨®xima edici¨®n va a haber muchas mejoras. "Pondremos duchas fr¨ªas [s¨®lo las hab¨ªa de agua caliente y costaban 1 doc, la moneda del festival, equivalente a 150 pesetas, lo mismo que una cerveza -la alternativa no presentaba ning¨²n dilema para muchos-] y ofreceremos el tren de lavado r¨¢pido de personas gratuito, un proyecto de La Fura dels Baus que habr¨ªa ido de perlas y que finalmente no pudimos montar. Habr¨¢ tiendas de sombra por todo el recinto, m¨¢s luz, mejor informaci¨®n, m¨¢s tel¨¦fonos y bares...".

Sala consider¨® que este evento s¨®lo puede ser rentable a partir de 35.000 personas y siempre con ayudas de patrocinadores y subvenciones oficiales.

Para el promotor, el ¨¦xito -musical, de p¨²blico y de convivencia- del festival tiene que abrir de par en par las puertas de todas esas ayudas.