Pradera pide que se desmitifique el m¨¦rito de la prensa en la transici¨®n

El periodista y escritor Javier Pradera, director de la revista Claves de la raz¨®n pr¨¢ctica, dijo ayer que es necesario relativizar el papel de los medios de comunicaci¨®n en el impulso de la transici¨®n desde la dictadura a la democracia en Espa?a. En un curso de la Universidad Complutense sobre Los medios de comunicaci¨®n ante las transformaciones pol¨ªticas coordinado por Joaqu¨ªn Estefan¨ªa, director de Publicaciones de EL PA?S, Pradera pidi¨® que se reduzca el corporativismo de los medios de comunicaci¨®n.Es ese corporativismo, indic¨®, el que tiende a asignar a la Prensa un papel excesivo en la transici¨®n, cuando fueron las fuerzas sociales las que la impulsaron, y no los peri¨®dicos o las emisoras. La prensa espa?ola, seg¨²n el conferenciante, es excesivamente corporativista e insuficientemente autocr¨ªtica. Pradera puso en duda tambi¨¦n la teor¨ªa de los medios de comunicaci¨®n como contrapoder universal. Por ejemplo en Espa?a, explic¨®, tuvieron que esperar hasta 1976 para poder ejercerlo.

Aunque Pradera reconoce que la democracia est¨¢ en deuda con la prensa por el apoyo que ¨¦sta prest¨® a la Constituci¨®n durante el fallido intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, cree que no se puede proyectar esa "imagen gloriosa" hacia el pasado porque hasta el tejerazo hubo una especie de colaboracionismo de los medios con el poder.

En el mismo curso, celebrado en San Lorenzo de El Escorial (Madrid) el eurodiputado del PSOE y ex delegado en Bosnia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Jos¨¦ Mar¨ªa Mendiluce, dijo que parte de la prensa, especialmente de la serbia, es "corresponsable" del conflicto que azot¨® durante cuatro a?os a la ex Yugoslavia.

Dijo que algunos periodistas, principalmente del bando serbio, falsearon la realidad para fomentar el odio y les acus¨® de ser corresponsables de la guerra. En un segundo plano de responsabilidad situ¨® a la prensa europea, si bien indic¨® que, aunque la ausencia de intereses de los pa¨ªses occidentales facilit¨® la informaci¨®n, ¨¦sta se vio arrollada por la falta de explicaci¨®n de las im¨¢genes de las v¨ªctimas que serv¨ªan las cadenas de televisi¨®n. Mendiluce ve en este discurso una barrera para la honestidad informativa.