Sol-Meli¨¢ y la 'herencia' de los Dupont
Alarma en la cadena espa?ola, que gestiona seis hoteles en Cuba
La cadena hotelera espa?ola Sol-Meli¨¢ apuesta por Cuba, antes incluso que por Estados Unidos, donde su cifra de negocios es mucho menor y, por ello, ve con alarma el acoso que supone la ley Helms-Burton. Para su pesar, adem¨¢s, tres de los hoteles que gestiona en Varadero se levantan, al menos parcialmente, sobre lo que fueron propiedades de una familia de millonarios norteamericanos, los Dupont.Sol-Meli¨¢ lleg¨® a Cuba a finales de los ochenta de la mano del empresario canario Enrique Martin¨®n, el primer hombre de negocios extranjero que apost¨® verdaderamente por el desarrollo tur¨ªstico cubano y que realiz¨® en la isla la primera inversi¨®n de envergadura. En 1989, Martin¨®n, como presidente de un grupo inversor integrado por varios empresarios canarios denominado Corporaci¨®n Interinsular Hispana (CIHSA), firm¨® con la coorporaci¨®n estatal cubana C.UBANACAN S.A. un acuerdo para crear la empresa mixta CUBACAN S.A. La empresa mixta, en la que la parte espa?ola posee el 50% de las acciones, construir¨ªa tres hoteles, 200 bungalows y un centro comercial en la playa de Varadero, con una capacidad total de 1.437 habitaciones.
El proyecto original comprend¨ªa construir tambi¨¦n un campo de golf y una planta de tratamiento de residuos. La inversi¨®n espa?ola prevista era de unos 50 millones de d¨®lares (unos 6.400 millones de pesetas),y en un principio Sol-Meli¨¢ participaba con un 25% del capital, y administrar¨ªa los tres hoteles de Varadero: el Sol Palmeras, de cuatro estrellas, el Meli¨¢ Varadero y el Meli¨¢ Las Am¨¦ricas, ambos de cinco estrellas.
El Sol Palmeras, fue inaugurado por Fidel Castro, y el presidente del Grupo Sol-Meli¨¢, Gabriel Escarrer, el 10 de mayo de 1990. Se trata de un complejo de hotel y bungalows con 607 habitaciones. Tiene dos piscinas y acceso directo a la playa, que es una de las mejores de Varadero.
El Meli¨¢ Varadero, de cinco estrellas, fue inaugurado en diciembre de 1991, tambi¨¦n por Castro y Escarrer. Tiene 490 habitaciones y acceso directo a la playa. El Meli¨¢ Las Am¨¦ricas, de cinco estrellas superlujo, fue inaugurado en julio de 1994. Tiene 340 habitaciones. En ¨¦ste no s¨®lo participan CIHSA y Sol-Meli¨¢. Tambi¨¦n tienen acciones varios empresarios espa?oles y la compa?¨ªa minera canadiense Sherrit, que ya ha recibido cartas de advertencia de EE UU por sus inversiones en una planta de n¨ªquel en la provincia oriental de Holgin, que fue construida y explotada por la Freeport Sulphur Company de EE UU hasta 1960.
Seg¨²n la ficha t¨¦cnica del proyecto original de CUBACAN, a la que tuvo acceso EL PA?S, los tres hoteles y sus instalaciones aleda?as ocupan 18,8 hect¨¢reas. Una buena parte perteneci¨® en su d¨ªa a la familia Dupont, que ten¨ªa en EE UU fuertes intereses en el sector petroqu¨ªmico. El millonario norteamericano pose¨ªa grandes terrenos en la pen¨ªnsula de Hicacos, donde est¨¢ situado Varadero, y all¨ª construy¨® una finca de descanso con una gran mansi¨®n -hoy convertida en restaurante-, campo de golf y embarcadero privado.
Al menos uno de los tres hoteles, el Meli¨¢ Las Am¨¦ricas, est¨¢ construido sobre las parcelas que un d¨ªa fueron de Dupont. Seg¨²n fuentes espa?olas, probablemente los otros dos tambi¨¦n. Dichos terrenos son los que podr¨ªan ser reclamados por los familiares del millonario norteamericano, aunque fuentes de Sol-Meli¨¢ dijeron recientemente a este diario que las autoridades cubanas les hab¨ªan asegurado que hasta el momento no hab¨ªa reclamaci¨®n alguna.
Los intereses de Sol-Meli¨¢ no se circunscriben a los tres hoteles en r¨¦gimen de empresa mixta construidos en Varadero. En vista de la buena marcha de sus negocios en Cuba, Sol-Meli¨¢ firm¨® di versos acuerdos de cooperaci¨®n con compa?¨ªas tur¨ªsticas cubanas para administrar otros tres hoteles en la isla: Se trata del Sol Club R¨ªo de, Luna, de 22 habitaciones, el Sol Club R¨ªo de Mares, de 232, ambos de cuatro estrellas, en la playa de Estero Ciego, a 5 kil¨®metros de la playa de Guardalavaca, en la re gi¨®n oriental del pa¨ªs, y, por ¨²ltimo, el Mell¨¢-Cohiba. Sol-Meli¨¢ comenz¨® a gestionar el a?o pasa do este ¨²ltimo, de 462 habitaciones y cinco estrellas, en La Haba na. En estos tres casos, el grupo s¨®lo lleva la gesti¨®n y, seg¨²n los expertos, no estar¨ªan afectados por la Helms-Burton.
Dichos terrenos no pertenec¨ªan a ninguna empresa ni tampoco a ciudadanos norteamericanos, por lo que s¨®lo podr¨ªan afectar a Sol-Meli¨¢ en caso de que hubiesen pertenecido a alg¨²n cubanoamericano que los reclamase, cosa que no ha sucedido hasta ahora. Aun as¨ª, Meli¨¢ s¨®lo tendr¨ªa problemas si la ley Helms-Burton se aplicase de forma muy rigurosa, y si por "traficar" se entendiera tambi¨¦n "gestionar".
El grupo mallorqu¨ªn comenzar¨¢ a administrar a partir de octubre otro hotel en Varadero, el Sol Club Las Sirenas, de 250 camas, y a finales de 1997 inaugurar¨¢ un hotel en La Habana, el Sol Habana, de cuatro estrellas y 420 habitaciones, el cuarto construido en r¨¦gimen de empresa mixta y que supondr¨¢ una inversi¨®n de m¨¢s de 2.000 millones de pesetas. La situaci¨®n es similar al de los tres hoteles que en la actualidad gestiona Sol, que ya administra en la isla 4.821 camas, siendo la principal empresa extranjera con intereses en el sector tur¨ªstico.
Sol-Meli¨¢ ya ha advertido que, si hay presiones, dejar¨¢ los hoteles que administra en EE UU: el Sol Miami Beach, de 271 habitaciones, y el Sol Orlando, de 150 villas, pues sus intereses en Cuba son muy superiores. La ocupaci¨®n media en la isla es del 78%, y de los ingresos procedentes de los 182 hoteles que administra en el mundo, calculados en 120.000 millones de pesetas anuales, el 6% ¨® el 7% provienen de los de Cuba.
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