Una encina y el maestro

"Que su coraz¨®n descanse bajo una encina casta", escribi¨® Antonio Machado en febrero de 1915, pocos d¨ªas despu¨¦s de la muerte de Francisco Giner de los R¨ªos (1839-1915). Cercedilla (4.700 habitantes) hizo ayer realidad el verso con la, plantaci¨®n de una encina en la 13? celebraci¨®n del Aurrulaque (palabra de origen vasco que significa nuestros montes), en un homenaje al maestro de la barba blanca, fundador, en 1876, de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza.

El Arraulaque es un homenaje campestre a intelectuales como Camilo Jos¨¦ Cela, Vicente: Aleixandre o Chumy Ch¨²mez, cuyos trabajos han estado vinculados a la sierra de Guadarrama. "Pero nos faltaba Giner de los R¨ªos", pronunci¨® Antonio S¨¢enz de Miera, concejal de Cultura de Cercedilla. "Hoy est¨¢ [Giner] entre nosotros, entre el tomillo y las mariposas", recit¨® Elvira Onta?¨®n, maestra miembro de la Fundaci¨®n Giner de los R¨ªos y del Instituto Libre de Ense?anza. Antonio Sa¨¦nz de Miera, alcalde de Cercedilla, dijo: "Caminantes de la sierra de Guadarrama, cada vez que pas¨¦is por la pradera de Navarrulaque y ve¨¢is esta encina, ved al viejo maestro reflejado en ella, recordad su filosof¨ªa".

Cien personas

"Giner basaba su pensamiento en los valores ¨¦ticos y morales en busca de la perfecci¨®n intelectual del hombre, fin que choca con las metas actuales de la mayor¨ªa de los hombres", continu¨® el edil.El escritor Moncho Alpuente record¨® ayer su infancia: "Cuando era un p¨¢lido ni?o urbano, fue ¨¦sta mi sierra y mi campo.", calific¨® a Giner como un "tr¨¢nsfuga del asfalto" en el acto de ayer, al que acudieron unas 100 personas. Giner de los R¨ªos fue un innovador en los sistemas educativos de su ¨¦poca. Bas¨¢ndose, en teor¨ªas filos¨®ficas europeas, fue el primer maestro que llev¨® a sus alumnos al campo, a la monta?a, para ense?arles la teor¨ªa en la pr¨¢ctica. "Imag¨ªnese en aquella ¨¦poca [a principios de siglo] lo que supon¨ªa llevarse a toda la clase, ni?os y ni?as, de excursi¨®n al campo. Era un educador integral porque combinaba la ense?anza con la educaci¨®n de la personalidad individual dentro del m¨¢s puro racionalismo y como s¨ªntesis de la naturaleza y del esp¨ªritu", a?adi¨® Onta?¨®n.

Giner de los R¨ªos es desde ayer el due?o espiritual de la encina madrile?a que crece a mayor altitud: 1.700 metros, cuando este tipo de ¨¢rbol no sobrevive por encima de los 1.200. Los corzos, las aves del bosque, caballos y caminantes de la sierra de Guadarrama ser¨¢n sus guardianes a partir de ahora.